Joaquín Cortés y Mónica Moreno están a punto de dar la bienvenida a su segundo hijo en común, un bebé del que todavía no han desvelado el sexo y que podría nacer en los próximos días, a tenor de los preparativos que ya ha comenzado el bailarín.
Y es que, como ha desvelado su novia a través de sus redes sociales, Joaquín se ha puesto manos a la obra y, ante el inminente nacimiento de su pequeño en medio de un temporal de frío y nieve, se ha puesto pala en mano a despejar la salida de su casa. Demostrando que está en plena forma, el bailaor ha retirado una gran cantidad de nieve de la puerta de su domicilio en el centro de Madrid, por si acaso Mónica se pone de parto en cualquier momento.
Mientras la actriz y su hijo Romeo, de dos años, le apoyaban desde la ventana gritándole frases de ánimo, Cortés «sudaba» la gota gorda para conseguir despejar de nieve la entrada de su casa algo que, tras largo rato dando paladas, conseguía orgulloso.
El bailarín, que iba a reaparecer el pasado 23 de diciembre en el Wizink Center pero que canceló su espectáculo a causa de la pandemia, se encuentra centrado en su familia y deseando que nazca su segundo hijo, un regalo para su hijo Romeo como el propio Joaquín confesaba emocionado cuando anunció que Mónica estaba de nuevo embarazada.
Un bebé que promete ser de lo más movidito después de ver las sorprendentes imágenes que la pareja ha compartido a través de Instagram en las que vemos cómo el pequeño se mueve sin descanso en el interior de la barriguita de su mamá, que cuenta los días para verle la carita a su segundo hijo.