Si algo nos ha dejado Filomena es hielo. Y caminar por el hielo no es nada sencillo. Filomena es una borrasca de la que nos acordaremos durante mucho tiempo. Llegó, nos dejó nieve en media península y se fue. Pero el tiempo que ha hecho después no ha permitido deshacerse a esta nieve. Así que ahora lo que hay es una gran placa de hielo en muchísimas calles de nuestras zonas de residencia. Algunos se acordarán más que otros de esta borrasca, porque una mala caída les ha hecho visitar al médico de urgencias.
Las visitas por traumatismos se han multiplicado debido a las bajas temperaturas y al suelo tan resbaladizo que se ha quedado. Pero por suerte, si no te has caído o no quieres volver a caerte, aquí te vamos a dar unos consejos para que no beses el piso y no te hagas daño. El principal es que, si no es necesario que salgas, no vayas a ningún sitio. Y más si ya tienes una edad y cualquier golpe puede ser peor para ti. Así que coge un cuaderno y toma nota de estos trucos para caminar sobre el hielo.
2Un palo de senderismo
Hay muchos aficionados al senderismo que utilizan unos palos para ayudarse al caminar. Estos bastones se llaman palos de trekking. No solo sirven para andar sobre el hielo, también sobre cualquier otro terreno resbaladizo.
Estos elementos contienen una punta de metal que crea un apoyo en el suelo y nos ayuda a no resbalarnos. Esta punta se clava en el suelo. Es imprescindible que no tenga una punta resbaladiza, ya que en ese caso, no va a servirnos de nada.
Al contrario, si tiene una punta resbaladiza y nos apoyamos sobre él, nos vamos a dar la monumental contra el piso. Tampoco hay que echar el peso en exceso sobre él ni, por supuesto colocarlo demasiado delante de nosotros.