Por estas fechas es muy usual tener las manos frías sin importar cuán abrigado esté el resto de tu cuerpo. Esto se debe a que en muchos casos la circulación sanguínea esa mucho más reducida en las manos que en otras partes del cuerpo. Especialmente durante el invierno los vasos suelen estrecharse, causando que la circulación disminuya.
Como resultado de esto es probable que los dedos se tornen azules o blancos, además de producir dolor. Si bien no es un problema grave, puede generar mucha molestia e incomodidad.
Hay quienes piensan que las manos frías son más frecuentes en las personas delgadas, esta creencia se debe a que al no contar con la suficiente cobertura de grasa es más factible que sean afectadas por el frío. Aunque esto es completamente subjetivo.
Pero no debes alarmarte que la manos se te enfríen un poco no significa que vayas a perder un dedo, aunque sí puede volverse algo incómodo. Por suerte podrás devolverle el calor a tus manos en cuestión de minutos, y podrás mantenerlas así con estos consejos.
Calentar las manos en segundos
Los métodos tradicionales como abrigarse bien, mover las extremidades o soplar las manos, en ocasiones no suelen ser del todo efectivos. Aunque algunos los rusos han encontrado una forma de calentar las extremidades del cuerpo de manera eficaz y en muy poco tiempo.
Este método ha sido usado por los soviéticos desde hace años y se le conoce como el método de respiración Buteyko. Solo te llevará un par de minutos poder realizar esta técnica, para así elevar la temperatura de tus extremidades y deshacerte de las manos frías al aumentar la circulación de tu cuerpo. Para poder realizarla deberás hacer lo siguiente:
- Siéntate y apoya la espalda en una superficie, el objetivo es que tu espalda esté en una posición completamente recta.
- Debes relajar todo tu cuerpo.
- Ahora comienza a inhalar, pero deberás hacerlo de forma contraria a como lo harías de forma normal. Es decir, solo podrás inhalar una poca cantidad de aire.
- Relaja nuevamente los músculos.
- A continuación inhala nuevamente, pero esta vez deberás aspirar menos aire.
- Durante los siguientes 2-3 minutos deberás continuar repitiendo este procedimiento, reduciendo paulatinamente la cantidad de aire con cada inhalación.
Si realizaste efectivamente este ejercicio, notarás como tus manos y pies comenzarán a elevar su temperatura. Esto se debe a que la reducción gradual del aire calentará tus miembros poco a poco.
Hay quienes recomiendan este método para las personas que sufren de hipertensión, migraña, enfermedades cardiovasculares y hasta ataques de pánico. Solo que para estos casos es recomendable que las inhalaciones sean más fuertes.
Métodos para evitar las manos frías
Ahora que sabes calentar tus manos, puedes seguir algunos de estos consejos para evitar que se vuelvan a enfriar y así mantenerlas calientes:
- Mantente siempre abrigado y si bien puede ser lo más obvio, nunca está de más recordarlo. Las prendas fabricadas con fibras naturales como la lana o el algodón son las más recomendables para mantener el calor de las extremidades y evitar tener las manos frías. Ten siempre presente de que debes abrigarte bien, en especial tus manos antes de salir.
- Aplícate un poco de crema para manos, esto te ayudará a reducir el dolor, y al mismo tiempo evita la resequedad de la piel causada por el fío. Lo mejor es evitar las cremas muy liquidas. Fuera de eso puedes aplicar crema incluso dentro de los guantes, de esta manera se podrá disminuir la sensación de frío.
- Para evitar tener las manos frías o si deseas calentarlas un poco, puede elevar la temperatura de estas al mojarlas con agua tibia. Para ello puedes dejar correr el agua tibia del grifo y sumergir las manos en el chorro. Este método es muy eficaz para tratar el congelamiento. Pero debes tener en cuenta que debes usar agua tibia, no caliente y mucho menos fría.
- Evita fumar o reducir el consumo del cigarrillo. Esto no solo se debe a que para ello deberás salir y exponer tus manos al frío. En realidad el tabaco es un elemento vasoconstrictor, lo cual significa que dificulta la circulación sanguínea. Como resultado de esto el cigarrillo contribuye con la disminución de la temperatura en los miembros.
- A pesar de la creencia popular de que el alcohol ayuda a entrar en calor, la verdad es que facilita la vasoconstricción de las vías sanguíneas. Lo mismo ocurre con el café.
Ahora ya no tendrás que vivir con las manos pegadas a los radiadores, o a las estufas para mantenerlas calientes. Con estos métodos podrás prevenir y combatir las manos frías. Solo tendrás que aplicarlos y relajarte a tomar una deliciosa taza de té.
¿Qué te han parecido? ¿Cuál te ha funcionado mejor?