Es muy posible que tu smartphone soporte esta tecnología, pero, ¿sabes realmente qué es NFC en el móvil, cómo funciona y qué puedes hacer con esta conexión inalámbrica? Te explicamos todos los detalles. Las especificaciones de smartphones, tablets o cualquier gadget con circuitos y botones están llenas de siglas ininteligibles que, aunque parezca increíble, tienen un significado tras de sí y algunas incluso una larga historia. Este es el caso de lo que te vamos a explicar.
Es posible que no lo sepas y que nunca hayas reparado en ello, pero es muy probable que tu móvil o tu tablet cuente con soporte para esta tecnología inalámbrica. No se trata de algo nuevo, y a lo largo de los años se ha presentado como una revolución tecnológica que cambiará el mundo, pero no ha sido hasta más recientemente cuando ha empezado a vivir un verdadero auge gracias a los sistemas de pago móvil, como Apple Pay o Google. Si no sabes exactamente qué es esto en el móvil, tal vez te interese conocer toda la historia que se esconde tras esta cada vez más utilizada tecnología de comunicación inalámbrica.
NFC en el móvil
Las siglas NFC hacen referencia a su nombre en inglés, Near Field Comunication, que se puede traducir como comunicación de campo cercano. Se trata de una tecnología inalámbrica de alta frecuencia pero que, como su propio nombre indica, su radio de acción es muy bajo. Por este motivo, para poder utilizarla tienes que estar a una distancia de 10 o 15 cm del dispositivo con el que te estás comunicando.
Su funcionamiento se basa en la creación de un campo electromagnético en el que, mediante inducción, se genera un intercambio de información entre ambos dispositivos.
Dos modos en tu smartphone
El estándar NFC Móvil soporta dos modos de funcionamiento: modo activo y pasivo. NFC de modo activo, en este ambos dispositivos están equipados con fuentes de energía. Por lo que ambos son capaces de generar su propio campo electromagnético y utilizarlo para intercambiar información con otros dispositivos. El NFC en modo pasivo es cuando uno de los dispositivos no cuenta con fuente de energía propia y, por tanto, necesita que el segundo dispositivo genere el campo electromagnético en el que, mediante la modulación de la carga, se intercambian los datos.
Es decir, que en el modo activo puede producirse un flujo de información en ambas direcciones, que resulta ideal para autenticar identidades o verificar pagos. En cambio, en el modo pasivo el dispositivo que cuenta con fuente de energía propia actúa como un lector de la información que contiene el dispositivo pasivo. Aunque pueda parecer que esta tecnología es relativamente nueva, su estándar se estableció hace casi una década (casi una eternidad en lo que a tecnología se refiere) y deriva de una tecnología que seguramente usas más de lo que piensas.
Historia
La historia de la tecnología NFC Móvil tiene sus raíces en las etiquetas RFID. Aunque a priori es posible que no te suene de nada este concepto, seguro que las ubicas si te decimos que son las responsables de hacer saltar las alarmas cuando alguien sale de una tienda sin pagar un producto.
Las etiquetas RFID tienen un comportamiento casi idéntico al modo pasivo de NFC, siendo la etiqueta que va camuflada en el producto el elemento pasivo y el arco de seguridad de la salida de la tienda el elemento activoque lee la información de la etiqueta y determina si ha sido dada de baja en el inventario de la tienda. Si no ha sido así, hace sonar la alarma.
Hace una década, la mítica Nokia fue una de las primeras marcas que comenzó una serie de pruebas piloto incorporando conectividad NFC Móvil a una serie limitada de sus modelos 3220 y 5140. Otros fabricantes siguieron el ejemplo de la marca finlandesa, aunque sin demasiado entusiasmo.
Más historia de la tecnología NFC
Tras un periodo de estandarización del protocolo NFC, comenzaron a realizarse diversas pruebas de pago con móvil con NFC. Uno de los proyectos de éxito con el uso de esta tecnología se llevó a cabo en 2010 en Sitges, la turística localidad de la costa catalana, en el que participaron 1.500 usuarios y 500 comercios locales.
Este y otros proyectos exitosos dejaron patente el potencial de la tecnología NFC como método de pago seguro. Fue la espoleta que disparó la progresiva incorporación a las especificaciones de los dispositivos que se fabricaron a partir de 2012. Desde entonces, se han explorado nuevas utilidades a esta tecnología y los fabricantes están apostando más que nunca por este tipo de conectividad inalámbrica de cercanía.
Usos en el smarthpone
Como puedes imaginar, el principal interés que está moviendo tanto a fabricantes como a grandes corporaciones comerciales está siendo el pago desde el smartphone o cualquier otro tipo de dispositivo móvil.
En 2011 Google presentó Google Wallet, un sistema de pago móvil basado en NFC que permite digitalizar las tarjetas de crédito y realizar pagos con ellas a través del smartphone. Pero, tal y como ya es habitual en este tipo de proyectos, Google limitó su uso a Estados Unidos.