Mayonesa, esa salsa a base de aceite, huevo y limón o vinagre que es tan fácil de hacer como de que se nos corte. Nada más que con esos tres elementos podemos tener una riquísima salsa que puede acompañar con cualquier comida que queramos. Algunos van un paso más allá y no hacen una mayonesa simple. Le añaden más cítrico, le echan ajo o cebolla para darle un puntito especial. Incluso puedes añadirle hasta tinta de calamar para hacerla negra. Si la quieres picante le echas un pelín de tabasco o guindilla. Y si eres de gustos caros, con un poquito de trufa le darás un gusto muy diferente.
Como vemos, esta emulsión es muy sencilla de hacer y admite prácticamente cualquier aderezo que se te ocurra. Se hace de forma muy sencilla. Tan solo necesitas yema de huevo, un chorro de aceite y un ácido, ya sea vinagre o limón. Y con esto y batiéndolo de una forma especial, en menos de un minuto la tendrás hecha. Pero si no lo haces bien, puede llegar a cortarse. La línea que está entre la mayonesa en su punto a la mayonesa cortada es muy delgada y hay que saberlo. Pero si se te corta la mayonesa, no debes tirarla, te vamos a dar unos sencillos consejos para recuperarla. Así no vas a malgastar ingredientes y nadie va a notarlo.
4Truco 2 de la mayonesa cortada
Hay otro truco parecido al primero pero que se realiza de una forma distinta. También vas a tener que usar un huevo, pero en este caso, el huevo entero. Ahora no hará falta separar la yema de la clara como antes.
Es uno de los trucos más conocidos. Tan solo pon en un vaso de batidora nuevo el huevo. Ahora, mientras bates, deberás ir añadiendo la mezcla cortada del otro vaso. Esto debe hacerse poquito a poquito.
Uno de los pilares de este truco es la paciencia. Debes batir y seguir batiendo hasta que el nuevo huevo se una a la mezcla y la emulsione. Eso sí, tendrás mucha más cantidad de mayonesa que la prevista en un principio.
