Mayonesa, esa salsa a base de aceite, huevo y limón o vinagre que es tan fácil de hacer como de que se nos corte. Nada más que con esos tres elementos podemos tener una riquísima salsa que puede acompañar con cualquier comida que queramos. Algunos van un paso más allá y no hacen una mayonesa simple. Le añaden más cítrico, le echan ajo o cebolla para darle un puntito especial. Incluso puedes añadirle hasta tinta de calamar para hacerla negra. Si la quieres picante le echas un pelín de tabasco o guindilla. Y si eres de gustos caros, con un poquito de trufa le darás un gusto muy diferente.
Como vemos, esta emulsión es muy sencilla de hacer y admite prácticamente cualquier aderezo que se te ocurra. Se hace de forma muy sencilla. Tan solo necesitas yema de huevo, un chorro de aceite y un ácido, ya sea vinagre o limón. Y con esto y batiéndolo de una forma especial, en menos de un minuto la tendrás hecha. Pero si no lo haces bien, puede llegar a cortarse. La línea que está entre la mayonesa en su punto a la mayonesa cortada es muy delgada y hay que saberlo. Pero si se te corta la mayonesa, no debes tirarla, te vamos a dar unos sencillos consejos para recuperarla. Así no vas a malgastar ingredientes y nadie va a notarlo.
3Truco 1
Una mayonesa cortada se puede salvar. Ya está cortada y para tirar, así que no pierdes nada por probar algunos trucos para remontarla. Uno de ellos puede ser añadir más yema de huevo a la mezcla.
Una de las cosas que se notan cuando la mayonesa está cortada es que no se ha ligado la mezcla. Por eso está tan líquida. Una de las formas de arreglarla es echar una yema de huevo más y volver a batir todo.
Si ves que sigue sin apelmazarse la mezcla, intenta poner otra yema más. Así hasta que este ingrediente pueda emulsionar con la cantidad de grasa que has puesto en el vaso. Y con las claras puedes hacerte una tortillita muy rica.