Sucede año tras año, al menos en España, que es llegar las fiestas navideñas y empezar a crecer nuestra capacidad de comer por los ojos. Cualquier cosa se nos antoja poco a la hora de llenar la mesa de manjares. Con tanto preparativo, tanto los que cocinan, porque hay que probar esto de sal, o rectificar el toque de pimienta de aquello, como los que no cocinan, porque de vez en cuando se dejan caer por la cocina guiados por el olor y siempre algo cae, a la hora de sentarse a la mesa, hambre, lo que se dice hambre no es que tengan. Lo que pasa es que luego siempre sobra comida, entonces te vamos a traer una receta para esto: un pudin de arroz con los polvorones que han sobrado.
Como te decimos, aun así, como ese día todo lo que hay para cenar está tan rico, se hace el esfuerzo y, así, entre charlas y botones que tienen que desabrocharse para no salir disparados van transcurriendo las veladas navideñas a la par que van desapareciendo las delicias favoritas de la familia. Pero nunca es suficiente el esfuerzo, siempre sobra comida y gran parte de estas sobras, por desgracia, acaban en la basura. Se estima que un 20 % de la comida que preparamos durante las Fiestas se desperdicia, siendo Nochebuena y Navidad los días que más comida se tira, pues son también los que más se cocina.
4Dulces navideños con doble vida
En esta ocasión, nos ponemos manos a la obra para cocinar un pudin con uno de los dulces más típicos de Navidad, los polvorones. Aprovechar los polvorones que nos sobran para preparar un nuevo dulce más allá de las fiestas navideñas es posible aunque a priori no lo parezca. Para esta receta combinamos los polvorones sobrantes con un ingrediente que muchos tendremos a mano en la despensa, arroz, que usaremos cocido en agua con sal.
Lo que en un principio puede parecer difícil de combinar, dará como resultado un dulce muy sabroso: un pudin de arroz y polvorones que no dejará indiferente a nadie. Prueba a hacer también unas croquetas de arroz con leche sobre crema de turrón. Pelamos los cítricos bien limpios y secos, reservamos. En un cazo amplio, ponemos a cocer la leche, la canela y las pieles de los cítricos y, cuando se ponga a hervir, volcamos el arroz.
Dejamos a fuego medio-bajo, durante 18 minutos o hasta que se adquiera la textura deseada. Extraemos las cáscaras, añadimos la maicena diluida en el agua, batimos generosamente y agrega el azúcar. Mezclamos concienzudamente hasta espesar, volcamos sobre una bandeja impregnada de aceite, templamos y enfríamos durante 4 horas hasta cuajar. Deshacemos el turrón a fuego bajo con la nata y, cuando dé el primer hervor, retiramos y trituramos. Una vez frío, cortamos porciones con un cuchillo a un tamaño de croqueta rectangular. Pasamos por harina, huevo batido y freímos en abundante aceite de oliva caliente hasta dorar. Retiramos sobre papel absorbente Servimos junto con la crema de turrón.