Sucede año tras año, al menos en España, que es llegar las fiestas navideñas y empezar a crecer nuestra capacidad de comer por los ojos. Cualquier cosa se nos antoja poco a la hora de llenar la mesa de manjares. Con tanto preparativo, tanto los que cocinan, porque hay que probar esto de sal, o rectificar el toque de pimienta de aquello, como los que no cocinan, porque de vez en cuando se dejan caer por la cocina guiados por el olor y siempre algo cae, a la hora de sentarse a la mesa, hambre, lo que se dice hambre no es que tengan. Lo que pasa es que luego siempre sobra comida, entonces te vamos a traer una receta para esto: un pudin de arroz con los polvorones que han sobrado.
Como te decimos, aun así, como ese día todo lo que hay para cenar está tan rico, se hace el esfuerzo y, así, entre charlas y botones que tienen que desabrocharse para no salir disparados van transcurriendo las veladas navideñas a la par que van desapareciendo las delicias favoritas de la familia. Pero nunca es suficiente el esfuerzo, siempre sobra comida y gran parte de estas sobras, por desgracia, acaban en la basura. Se estima que un 20 % de la comida que preparamos durante las Fiestas se desperdicia, siendo Nochebuena y Navidad los días que más comida se tira, pues son también los que más se cocina.
3Sigue preparando el pudin de polvorones
Mezclamos bien los ingredientes hasta conseguir una crema homogénea. Vertemos la mezcla en un molde que previamente habremos untado de mantequilla y forrado con papel vegetal. Si empleamos un molde de silicona, no será necesario engrasarlo ni forrarlo. El molde empleado es de diámetro 18 cm.
Con el horno previamente caliente a 170 ºC, introducimos el molde en el horno. Horneamos el pudin durante 60 minutos a 170 ºC con calor por arriba y por abajo, sin ventilador. Si utilizamos un molde mayor, el tiempo de horneado se reducirá. Por eso será conveniente comprobar el punto de cocción pinchando el pudin con un palito y comprobando que este salga limpio. Una vez cocido el pudin, dejamos que se enfríe sobre una rejilla antes de desmoldarlo. Es importante que esté frío para cortarlo sin riesgo de que se deshaga.