La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, ha manifestado que están estudiando los daños provocados por la borrasca ‘Filomena’ en la comunidad autónoma, y ha informado de que puesto que se activó el nivel de emergencia 2 del plan territorial de Protección Civil se podrá optar a las convocatorias de ayudas del Gobierno central.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha deseado, como dice el refrán, «que año de nieves sea año de bienes y sea por fin el de la recuperación, despejado la incertidumbre que ha sembrado la COVID-19».
Pérez ha contado que declarar una zona como catastrófica es algo que compete al Gobierno central y pedirlo por parte de una comunidad autónoma «es una declaración de intenciones». Ha añadido que no ha habido grandes daños en infraestructuras en este territorio, que es para lo que convoca ayudas el Gobierno de España, así como para la contratación realizada por los ayuntamientos para hacer frente al temporal.
La consejera ha indicado que el Ejecutivo central ha pedido a la Delegación del Gobierno en Aragón «que haga una estimación del impacto y las consecuencias de la borrasca» en este territorio y «cuándo sepamos de qué hablamos, tomaremos las medidas oportunas», ha apuntado Pérez.
No obstante, ha comentado que los daños «no son tan cuantiosos como los ocasionados por la borrasca ‘Gloria'» en enero del año pasado. Las dos principales afecciones han sido a la movilidad y la suspensión de la actividad lectiva, ya que las clases se han suspendido este lunes y martes.
NI UN KILÓMETRO SIN AFECCIÓN
La consejera ha explicado que una de las características de ‘Filomena’ ha sido que se ha extendido por toda la comunidad autónoma, de forma que «no ha habido ni un kilómetro de los 11.000 de la red de carreteras de Aragón que no haya estado afectado», comenzando el jueves y viernes en Teruel y desde el viernes por la noche y hasta el domingo en Zaragoza y Huesca.
Pérez ha remarcado que dos días después de la última precipitación «podemos decir con orgullo que hemos vuelto a la normalidad», que, además, hubiese sido «mejor» si las temperaturas no estuviesen protagonizando niveles de los más bajos del país, liderando la provincia de Teruel.
La consejera ha contado también que más de 400 vehículos han trabajado en las carreteras de la comunidad autónoma y que gracias al «compromiso, cooperación y coordinación de todas las administraciones» se ha podido actuar en la red nacional, autonómica, provincial y local, mientras que ayuntamientos y comarcas «han hecho un trabajo excepcional en los accesos y en sus propias calles».
En el caso de las carreteras competencia de la comunidad autónoma, se han repartido 3.000 toneladas de sal, ha apuntado Pérez, que ha subrayado el esfuerzo de «previsión y anticipación» de todas las administraciones, de forma que a los recursos ordinarios se ha sumado un «acopio de extraordinarios, que ha servido para mitigar el impacto de la borrasca».
La consejera ha añadido: «Vamos adquiriendo experiencia en la gestión de estas catástrofes, que van a ser cada vez más ordinarias», logrando «optimizar los esfuerzos que todas las administraciones para minimizar el impacto de las borrascas».
DECISIÓN ACERTADA
Mayte Pérez ha considerado que la decisión de suspender la actividad lectiva este lunes y martes «ha sido acertada» porque ha servido para que ayuntamientos y comunidad autónoma «pongan a punto las infraestructuras educativas, los accesos y los patios».
Ha añadido que sigue habiendo alguna afección por el hielo propiciado por las bajas temperaturas. A colación, ha recordado que no es necesario mantener las ventanas de las aulas abiertas durante toda la jornada escolar para evitar la propagación de la COVID-19, sino que se ha de ventilar cuatro veces al día, si bien todavía hay centros que las tiene abiertas de forma permanente.