Las vacunas de Pfizer y Moderna ya se están utilizando en nuestro país. La novedosa técnica que utilizan es la del ARN mensajero. Esta podría ser la herramienta del futuro para luchar contra los virus y las enfermedades. Este nuevo tipo de vacunas son relativamente recientes y usan un modo diferente de actuar contra el Covid frente a las inyecciones y soluciones más tradicionales. Y es que un virus como el que está afectando a toda la humanidad, requiere que usemos los métodos más modernos y tecnológicos para acabar con él. O al menos, mantener a salvo a toda la población.
Y es que el coronavirus, tras las fiestas navideñas, está llegando a cifras récord. Ya son 91 millones de personas los que el virus ha contagiado. La mayor parte de ellos han sido en Estados Unidos. Esta cifra alcanza los 22,7 millones de personas. En España estamos entre los países con más casos con más de 2 millones de casos. Según cifras oficiales, el número de fallecidos en nuestro territorio asciende a casi 52.000 personas. En todo el planeta han muerto casi dos millones de personas. Vuelve Estados Unidos a estar a la cabeza con más de 375 víctimas mortales que se ha cobrado este Covid 19. Ahora con las nuevas vacunas basadas en el ARN mensajero se pretende combatir el virus, pero vamos a ver en qué consiste esta tecnología.
3El concepto del ARN mensajero
Pero llega la revolución con las nuevas vacunas de Pfizer y Moderna. Estas usan un nuevo concepto de vacuna. No introducen el patógeno minimizado en nuestro cuerpo para que este adquiera la inmunidad. Que es lo que pasa con las vacunas clásicas.
En este caso, con el ARN mensajero vamos a darle a nuestro cuerpo unas instrucciones para que produzca el antígeno. En el caso del coronavirus, el antígeno que se debe fabricar es el Spike protein o proteína S.
El ARN es una molécula que se encarga de transcribir la información genética del ADN para que se sinteticen las proteínas. Es decir, el ARN es el bolígrafo que hace escribir en el libro, haciendo una metáfora más entendible.
El ARN mensajero se puede crear de forma artificial en un laboratorio para un antígeno concreto. Se inyecta y luego las células lo utilizarán como la forma de sintetizar la proteína y generar la inmunidad.