El 70% de las organizaciones empresariales considera que los aumentos de productividad por el trabajo a distancia se pueden mantener tras la pandemia, aunque creen que dependerá «en gran medida» de la rapidez con la que aprendan y se reinventen, «teniendo en cuenta los cambios en la mentalidad de los empleados y la adaptación individual y organizativa».
Así se desprende de un informe realizado por Capgemini Research Institute, en el que se recoge que el 63% de las empresas ha experimentado un aumento de la productividad de sus empleados durante el tercer trimestre de 2020, gracias a la reducción de los tiempos de desplazamiento, los horarios de trabajo flexibles y la adopción de herramientas de colaboración virtuales eficaces.
El estudio apunta que las funciones digitales y la Tecnología de la Información (68%) son las más beneficiadas por el aumento de la productividad, seguidas del servicio al cliente (60%) y los departamentos de ventas y marketing (59%).
De cara a los próximos años, las organizaciones prevén un aumento general de la productividad del 17%. Además, el 88% está eliminando gastos relativos a los costes inmobiliarios gracias al trabajo a distancia en los últimos tres o cuatro meses y un 92% calcula que el ahorro se incrementará en los próximos dos o tres años.
De hecho, en los próximos dos o tres años, alrededor de tres de cada diez organizaciones esperan que más del 70% de sus empleados trabaje de forma remota, frente a solo el 10% que lo pensaba antes del Covid. Así, casi la mitad de las organizaciones calcula que su espacio total de oficinas deberá reducirse, al menos, un 10%.
Además, alrededor del 45% de los empleados espera pasar tres días o más por semana trabajando desde lugares remotos en el futuro, «lo que indica una tendencia de rápido aumento de los lugares de trabajo híbridos y colaborativos».
Sin embargo, el 56% de los empleados siente preocupación por el trabajo a distancia a largo plazo y por la expectativa de estar «siempre conectado».
El informe recomienda reinventar el modelo de abastecimiento para habilitar un modelo de entrega «estés donde estés», redefinir el liderazgo y fomentar la autonomía, empatía y transparencia, reinventar una cultura de trabajo de confianza con nuevos rituales colectivos o instalar una infraestructura digital «robusta» para acelerar el trabajo digital y evitar las interrupciones.
La directora general de personal y organización de Capgemini, Claudia Crummenerl, ha asegurado que para mantener el aumento de rendimiento deben actualizarse los sistemas de gestión del desempeño para medir la productividad y los resultados, en lugar de la producción y las horas registradas por los empleados.
«Nuestro informe muestra que el impacto de un entorno de trabajo en remoto en la salud mental de la plantilla puede ser perjudicial», ha señalado, tras apuntar que, por lo tanto, los ejecutivos deben ofrecer apoyo adicional para crear un entorno en el que las personas puedan hablar abiertamente de sus preocupaciones y fomentar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privado.