Desde que estamos pequeños hemos sido capaces de escuchar cosas acerca del alma, y de forma automática muchos llegamos a relacionarla con asuntos religiosos. Sin embargo, cabe la enorme posibilidad de que a estas alturas ni siquiera seamos capaces de definir el concepto de “alma”, pues este puede incluso variar según la fuente o la perspectiva individual de cada persona.
Hoy te hablaremos acerca de este interesante tema, ¿qué es el alma? ¿De dónde surgió el concepto? ¿Qué es eso del alma gemela? A continuación te explicaremos esto y más.
Origen etimológico de la palabra “alma”
La palabra “alma” tiene su proveniencia del latín “ánima” y del griego “psyché”, que significa “alma humana”, por lo cual en este sentido la palabra “alma” es sinónimo de “psique”, “soplo vital” y “self”, que significa “el sí mismo”. Sin embargo, también es sinónimo de individuo, habitante o persona.
La palabra “anima” era utilizada para describir el motivo por el cual los seres vivos son capaces de moverse por sí mismos (un movimiento propio que denote vida). Plantas, animales, viento, fuego, personas, entre otros, eran considerados poseedores de alma, pero en distintos niveles. Todo esto durante los orígenes del término.
¿Qué es el alma?
Como lo mencionamos anteriormente, la definición de alma puede variar según el entorno cultural y la visión filosófica de la persona que haga referencia al término. Esta se puede definir como aquella entidad no material e invisible que posee y define a los seres humanos.
Este término también suele utilizarse en un sentido referente a los seres humanos, donde el alma conforma el componente espiritual de los mismos.
Puede referirse también a sentidos tales como la fuerza vital de algo, es decir, el alma de un proyecto o trabajo. También podría entenderse como la energía y/o pasión con que se realiza algo, por ejemplo: “cantó con el alma”. Y también se le puede añadir como un adjetivo a una persona que es capaz de inspirar a otras a hacer algo, por ejemplo: “Ella es el alma de mi trabajo”.
El alma en un sentido teológico o religioso
Desde un punto de vista cristiano, el alma es la esencia de las personas, es lo que nos da el libre albedrío y lo que forma su identidad, viéndose esta como un regalo de Dios, ya que le otorga una individualidad y particularidad a cada persona.
Religiones como el catolicismo manifiestan que el alma posee inmortalidad, esto es lo que la hace diferente del cuerpo. De tal forma, tras la muerte física, el ser humano es capaz de llegar hasta Dios solo con su alma, la cual no alguna existencia pre-corporal ni tampoco origen material que pertenezca a este mundo. Por lo tanto, el alma constituye el principio vital del ser humano, el cual es uno en cuerpo y alma. Por ella, el ser humano posee instintos, emociones, pensamientos, sentimientos, y decisiones libres.
El Papa Juan Pablo II afirmó que no solo los humanos poseen alma, sino que los animales también. A raíz de esta declaración, pidió a los seres humanos que fueran solidarios con ellos.
Sin embargo, no solo el cristianismo posee un concepto o visión del alma. A continuación de mostraremos las perspectivas de diversas religiones:
Los antiguos Egipcios
Los habitantes del antiguo Egipto creían en un alma doble. La primera parte es el “Ka” o “respira”, la cual se queda con el cuerpo fallece. Mientras tanto, también existe el “Ba”, el cual luego de separarse del cuerpo, viaja al reino de los muertos.
El Hinduismo
Esta religión posee la creencia en un alma eterna y universal que posee por nombre “Atman”, lo que significa “Respiro” y “Alma”. Sin embargo, también creen en el “Jiva” o “Jiva-atman”, el cual también pertenece al atman pero permanece en un cuerpo terrenal desde su nacimiento. Jiva trasciende a una existencia distinta cuando el cuerpo en el que reside muere. La próxima existencia donde habitará será determinada por el karma.
El Taoismo
Esta religión china también argumenta la existencia de dos tipos de almas que se manifiestan y conviven en un cuerpo. Una de ellas es Po (sí, como el protagonista de Kung Fu Panda), la cual es el alma Ying, y es más baja y sensible, tanto, que desaparece con la muerte del cuerpo físico. La otra parte es denominada Hun, la cual corresponde al alma Yang que posee la capacidad de sobrevivir a la muerte y desarrolla el principio cultual a los ancestros y antepasados.
El budismo
Para esta religión de origen asiático no existe nada que posea una permanencia eterna. En esta todo fluye y se mantiene en un cambio constante. De tal forma, se opone a la existencia de un alma eterna que esté bajo la posesión de cada persona.
El “Alma gemela”
Esta es una expresión utilizada para designar a dos personas que son capaces de encontrarse (principalmente en un sentido amoroso). Lo que caracteriza a estos seres es la posesión de una esencia tan similar como el parecido de unos gemelos, razón por la cual se entienden y son capaces de actuar de una forma muy semejante.
El alma en la Filosofía
En la filosofía de la antigua Grecia existían tres corrientes principales que realizaron la definición de alma:
- El Epicureísmo: Esta argumenta que tanto el alma como el cuerpo están formados por átomos, y que por lo tanto, ninguno de los dos posee algo como la inmortalidad.
- Platónicos: Quienes siguen esta corriente argumentan que existe la inmortalidad del alma, la cual es una sustancia inmaterial e incorporal que guarda relación con los dioses, pero que a la vez está ligado al mundo y a los cambios que se puedan manifestar.
- Aristóteles: Este filósofo también otorgaba confianza al concepto del alma como poseedora de la inmortalidad, además de verla como forma inseparable del cuerpo.
Cabe destacar que los antiguos griegos destacaban al alma como el principio motor del cuerpo, la cual posee independencia. Sin embargo, a pesar de eso, esta requeriría de la sustancia del cuerpo para consolidar la creación de un ser.