Puente de plata. Así es como Kiko Pantoja terminaría el refrán tras haberse sabido que su madre, Isabel Pantoja pretende exiliarse de nuestro país. La vida de la tonadillera ha ido en caída libre desde la pelea que tuvo con su hijo en directo. Todo el respeto que se había ganado con la prensa y con todos los medios, en pocas semanas se lo ha ido dilapidando. Al igual que el cariño de sus hijos, que ya no es el mismo que hace unos meses. Ya lo decía Anabel Pantoja hace unos días, que no era el mejor momento de su tía.
“Come y bebe, pero no tiene vida” es como definía la rutina de la última mujer de Paquirri en los últimos tiempos. Todos los líos y polémicas han hecho mella y, lo peor de todo, es que parece que nada era inventado. Todo lo que ha ido apareciendo sobre la Sevillana supuestamente ha sido verdad. La intérprete de “Yo soy esa” todavía tiene un gran cartel en Sudamérica y México. Quizás sea el destino de este loco plan de escapada a otro continente.
2Una herencia muy disputada
Todo el Clan Pantoja saltó por los aires a raíz de la herencia de Paquirri. Parece ser que Isabel Pantoja tenía todos los bienes que le legó el torero en una habitación bajo llave. Todo en Cantora, la residencia de la tonadillera.
Fue al abrir la puerta cuando Kiko Rivera descubrió todo el “pastel”. Toda esa herencia que le correspondía y que no le había sido entregada. Por ello, y públicamente, el hijo acusó a la madre de haberle engañado con la herencia que le correspondía.
Pero no todo quedó ahí. Y es que a esta guerra se sumaron más afectados. Los hermanastros de Kiko, Francisco y Cayetano Rivera. Estos le han reclamado a Pantoja efectos personales de su padre que les correspondían.