Hace tan solo un año nadie hubiera imaginado que tendríamos que llevar todos los días una mascarilla y de la misma manera, tampoco pensamos que llevar una mascarilla sería, en ciertas ocasiones, tan doloroso y molesto. El hecho de que no estamos acostumbrados a llevar mascarilla termina pasándonos factura sobre todo cuando las utilizamos durante mucho tiempo seguido. A veces también puede ocurrir que las mascarillas que usamos no tienen las tiras demasiado largas y nos crean rozaduras y eccemas en la parte posterior de la oreja.
3Utilizar correas de plástico
Desde que el coronavirus comenzó a causar estragos en la sociedad, se han ido creando diferentes maneras de protegernos. Una de ellas fue la realización de una correa de plástico que lo que nos permite es enganchar la mascarilla de manera que se adapte a cualquier tipo de cabeza.
El único problema que tiene esta correa es que al estar realizada con plástico sigue siendo un material duro que si utilizamos durante muchas horas puede dejarnos marca de todas maneras.