Lograr que tu comida tenga un delicioso sabor, gusto y color, no depende de aditivos que contienen en su composición elementos químicos que pueden ocasionar un daño a tu salud. Es por ello, que te orientamos sobre por qué no debes usar el cubo de caldo para lograr una placentera sazón.
1Cubos de caldo
Antes de iniciar con nuestra orientación, realizamos una rápida revisión por varias acepciones, para que más adelante comprendas por qué debe evitar los cubos de caldo en tus comidas.
El cubo de caldo, llegó a España, en 1937 durante la Guerra Civil española de la mano de Gallina Blanca, que por entonces se llamaba Gallina de oro. La utilidad de estos cubos era bastante necesaria, porque facilitaba la elaboración de caldos para grandes grupos de personas.
En adelante, el cubo de caldo se convirtió en el amigo fiel de muchas personas en la mesa.
Estos cubos son pastillas de caldo deshidratado y concentrado en cuya composición encuentras un alto contenido de sal de mesa, grasas y otras especias de forma que al elaborar tus comidas, este cubo, acentúe los sabores de ella.
Cabe destacar, que con ellos puedes elaborar comidas de manera instantánea, además de caldos de pollo, carne de res, verduras o de pescado, también puedes hacer sopas, salsas, pastas, arroces, entre otros.
Por la facilidad y rapidez que ofrece este producto en la cocina, es por lo cual muchas personas lo empelan para la elaboración de sus alimentos.
Sin embargo, no todo es tan sencillo como lo pensabas. Este tipo de productos tienen un gran contenido de sal y grasas, por lo que se califica como un alimento de riesgo para la salud.