Últimamente todo el mundo quiere estar en forma y comer de manera saludable, y es muy común buscar alternativas a preparaciones tradicionales pero que sean más sanas y contengan muchas menos calorías que las elaboraciones originales. Este es el caso de una bechamel light que podamos usar para lasañas, canelones, croquetas o para gratinar otros alimentos. Vamos a enseñaros a hacer una de calabacín paso a paso que no lleva harina en sus ingredientes. Esta es sustituida por estas verduras que, a priorino creerías que sirvieran para hacer una de dieta pero te aseguramos que el sabor es exquisito.
Para conseguir que la textura de esta receta de calabacín light se asemeje lo máximo posible a la salsa tradicional, tendrás que tener en cuenta algunos trucos. Por ejemplo, puedes añadir un puñado de arroz, así el almidón de los granos ayudará a que espese rápidamente y tenga una consistencia similar. Aunque también serviría si añadiéramos patata o maicena, pero como queremos hacer una salsa light con pocas calorías, es mejor no incluir ninguna fécula almidonada. En el caso de que prefiráis esta receta sin leche, te aconsejamos utilizar una leche vegetal, agua o incluso, un caldo de verduras. Esperamos que la pruebes y veas lo deliciosa que está.
3Sigue preparando la bechamel
Cuando la cebolla empiece a estar dorada, agregamos lo dados de calabacín a la sartén, removemos y dejamos pochar durante unos 5 minutos. A continuación, añadimos la leche desnatada, una pizca de sal, nuez moscada y pimienta negra molida y el arroz. Entonces removemos todo bien, tapamos la sartén y dejamos que se cocine todo durante unos 20 minutos aproximadamente a fuego bajo.
Este último ingrediente es opcional pero la textura de la bechamel de calabacín paso a paso es mucho más parecida a la salsa tradicional si lo agregamos. Si prefieres una bechamel de calabacín vegana, utiliza leche vegetal en su preparación. Una vez pasado ese tiempo, comprobamos que las verduras están bien cocidas, lo pasamos todo a un vaso de batidora o a un recipiente hondo y trituramos la bechamel de calabacín para croquetas en este caso, ya que el toque del arroz hace que nos quede mucho más espesa.
Si veis que no la queréis tan espesa podéis aclarar la bechamel de calabacín light añadiendo un poco más de leche o incluso agua. Una vez tiene la consistencia deseada, rectificamos de sabor y listo.