Últimamente todo el mundo quiere estar en forma y comer de manera saludable, y es muy común buscar alternativas a preparaciones tradicionales pero que sean más sanas y contengan muchas menos calorías que las elaboraciones originales. Este es el caso de una bechamel light que podamos usar para lasañas, canelones, croquetas o para gratinar otros alimentos. Vamos a enseñaros a hacer una de calabacín paso a paso que no lleva harina en sus ingredientes. Esta es sustituida por estas verduras que, a priorino creerías que sirvieran para hacer una de dieta pero te aseguramos que el sabor es exquisito.
Para conseguir que la textura de esta receta de calabacín light se asemeje lo máximo posible a la salsa tradicional, tendrás que tener en cuenta algunos trucos. Por ejemplo, puedes añadir un puñado de arroz, así el almidón de los granos ayudará a que espese rápidamente y tenga una consistencia similar. Aunque también serviría si añadiéramos patata o maicena, pero como queremos hacer una salsa light con pocas calorías, es mejor no incluir ninguna fécula almidonada. En el caso de que prefiráis esta receta sin leche, te aconsejamos utilizar una leche vegetal, agua o incluso, un caldo de verduras. Esperamos que la pruebes y veas lo deliciosa que está.
2Preparación
Para preparar esta bechamel de calabacín light, empezaremos pelando y picando la cebolla y el diente de ajo (si es que hemos elegido ponerlo) mientras se calienta la cucharada de aceite en un sartén. Una vez caliente, pochamos las verduras a fuego medio-alto.
Mientras tanto, pelamos los calabacines y los cortamos en dados pequeños, así la bechamel de dieta tardará muchos menos en hacerse (cuanto más grandes sean los trozos más tardarán en cocerse). Si quieres que la bechamel de calabacín tenga un color más parecido a la salsa original es mejor que les quites la piel. Si lo prefieres, puedes dejar los calabacines con piel pero ten en cuenta que te quedará una bechamel light con un color más verdoso y trocitos verdes de la piel visibles.