Las pastillas de freno de una bicicleta son una de las partes más importante del sistema de frenado y de la bicicleta en general. Debido a que si están en mal estado puede ocasionar que el disco se raye o se deteriore, además de no frenar correctamente. Por ese motivo es importante siempre revisarlas.
En el caso que las pastillas de freno estén muy desgastadas es necesario cambiarlas por unas nuevas. Es muy fácil y rápido de hacer solo tienes que seguir uno sencillos pasos que se mencionan más adelante. También es importante reconocer cuándo es necesario cambiar las pastillas para que los discos no sufran daños.
Cuando vas a cambiar una pastilla de freno tienes que asegurarte la que mejor se adapte a tu necesidad, debido a que hay varios tipos de esta. Dependiendo de la ruta donde tu manejas tienes que elegir el tipo que mejor se adapte para un mejor desempeño.
¿Cuándo cambiar las pastillas de freno en una bicicleta?
Una de las partes más importantes de una bicicleta es el sistema de frenos. Por esa razón siempre hay que estar muy atentos y revisarlos periódicamente. Siempre es recomendable hacerles un mantenimiento para que no se desgasten demasiado rápido las pastillas.
Si deseas saber cuándo es necesario cambiar una pastilla, solo necesitarás escuchar a tu bicicleta. Cada vez que frenes escucharas un sonido metálico, que significa que la pastilla de freno está muy desgastada. Esto se debe a que la parte metálica roza con el disco, que significa que es necesario cambiarlas
No es bueno esperar que las pastillas se desgastan para cambiarlas, debido a que puede ocasionar que se raye el disco. Por ese motivo es recomendable revisarlas periódicamente, y si notas algún desgaste es bueno que las cambies de una vez.
Pasos para cambiar las pastillas de frenos
Cambiar las pastillas de freno en una bicicleta no es muy difícil. De hecho normalmente los usuarios lo hacen por su cuenta. Si deseas aprender cómo se hacen a continuación se explicara el paso a paso de que tienes que hacer.
Quitar la rueda
Primero tienes que retirar la rueda, luego tendrás que buscar una llave para poder aflojar el pasador de las pastillas que está en la pinza del freno. Una vez retires el pasador, podrás extraer las pastillas.
Limpiar los pistones
Ahora agarra la maneta de freno, y controlando que los pistones no se salgan demasiados, tienes que frenar unas pocas veces de manera cuidadosa. Cada vez que aprietes el freno, estarás controlando la pina. Busca un hisopo y limpia los pistones, puedes utilizar un poco de alcohol para un mejor resultado.
Preparar la pinza para los nuevos pistones
Es bueno lubricarlos utilizando un poco de grasa. Luego busca el colocador de pastillas o en su defecto un destornillador plano grande, y vuelve a dejar a los pistones donde estaban. Tienes que limpiar la grasa que sobró de la pinza, debido a que puede contaminar las pastillas de freno nueva.
Colocar las pastillas nuevas
Ahora es momento de colocar las pastillas nuevas en la bicicleta. Para hacerlo tienes que repetir el procedimiento como las quitastes, tienes que ser cuidadoso y ponerlas en el lugar correcto. Luego apriete el pasador que las asegura y aprieta sin aplicar demasiada fuerza.
Colocar la rueda en su sitio
Coloca la bicicleta en el suelo, para que la rueda pueda colocarse de forma correcta, y levanta la rueda para que puedas centrar la pinza. Busca una llave allen para colocar la pinza en la posición adecuada.
Ajustar
Es necesario que entre un poco de luz en cada lado del disco. Si deseas comprobarlo dale vuelta a la rueda y a ti no se oye ningún roce todo está bien. La forma más fácil para posicionarse es aflojando los dos tornillos que sostienen la pinza, luego apretar el freno y los tornillos. Tienes que ajustarla hasta que no escuches ningún roce al girar la rueda.
Tipos de pastillas
A la hora de sustituir una pastilla es bueno saber por cual vas a sustituir. Existen varios tipos de pastillas, es necesario que selecciones la que mejor se adapte a tu necesidad.
Pastillas orgánicas para frenos de disco
Las pastillas de freno orgánica o de resina, son las más usadas y están hechas de un conjunto de sustancias orgánicas e inorgánicas que son compactadas a través de una resina.
Resultan ser muy buenas, gracias a su material blando favorece el tacto en la frenada, además que son menos ruidosas. También conservan de mejor manera la pinza del freno de disco, debido a que no le transmite mucho calor.
Sus desventajas son que se consumen más rápido, si se usan continuamente puede provocar que se calienten demasiado y no frenen correctamente y se pueden cristalizar.
Pastillas metálicas
Están hechas por pequeños compuestos metálicos, como el cobre, bronce o hierro, que se unen a través del calor. Normalmente se usan en donde el ambiente es hostil, y es necesario que cuentes con pastillas todoterreno.
Son más duraderas que las pastillas orgánicas, debido a que su material es más resistente, además que aunque alcancen altas temperaturas no reduce la efectividad de la frenada. También son buenas en zonas con barro, agua, humedad, etc.
EL único problema es que provocan un mayor desgaste en el disco y en la pinza, debido a que conducen más calor. También son más ruidosas y tienen una frenada más larga.