Eden Hazard no está pasando por su mejor momento en el Real Madrid. Su bajo rendimiento, combinado con sus constantes problemas para controlar su peso y las lesiones que no lo dejan en paz, pues han borrado de un plumazo toda la ilusión que se creo con su fichaje. A la afición le urgía un ídolo tras la salida de Cristiano Ronaldo; pero no solo un crack al cual admirar, también uno que fuera capaz de responder en el campo y eso es lo que pensaron cuando el belga aterrizó en la capital española. No obstante, todo lo que ha dejado el nuevo «7» madridista ha sido decepción, pero a pesar de todo pronóstico hubo alguien que siempre creyó en él, aunque eso puede cambiar muy pronto.
Zinedine Zidane ha esperado pacientemente por ese futbolista que lo dejó prendado cuando lo vio en el Lille, que después maduró en el Chelsea y que demostró su calidad también con la selección de Bélgica. El problema es que ahora ese futbolista parece que ya no está y el único que lo espera es él. La afición, prensa y hasta Florentino Pérez parecen ya hartos de él; al punto de que algunos medios hablan de que le mandatario blanco ya planea dejarlo ir el próximo verano. Ahora, el entrenador francés podría unirse a ese grupo debido a unas declaraciones que no le habrían sentado nada bien y que el jugador belga realizó hace poco en una entrevista.
Un cambió de discurso repentino
Con motivo de su cumpleaños número 30, Hazard concedió una entrevista para la radiotelevisión pública ‘RTBF’. Allí respondió preguntas rápidas y aunque tuvo elogios para figuras importantes del fútbol mundial como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y el mismo Zidane, una de sus últimas frases habría descolocado al estratega galo por el cambio de discurso tan repentino que tuvo su pupilo. El hecho es que Hazard siempre había respondido que su referencia cuando era niño no había sido otro que su actual entrenador, debido a que por su estilo y clase era el futbolista al que más había querido parecerse; sin embargo, esas palabras cambiaron de golpe en esta entrevista en la que mencionó que una de su referencia había sido el exjugador del Villarreal, Barcelona y Boca Juniors, Juan Román Riquelme.
Si bien el belga comenzó diciendo que admiraba a jugadores como Zidane o Henry, rápidamente acotó: «Pero un jugador que nunca he conocido me llevaría a Riquelme. Vi todos sus vídeos cuando era más joven. Sí, me gustaría encontrarme con él en un campo o simplemente hablar con él. Sería genial». Según algunos medios, al técnico galo no le sentaron muy bien estas palabras que lo dejan un poco en el aire tras toda la confianza y la defensa a ultranza que ha hecho por él. El entrenador merengue sabe que no está en su mejor nivel, pero aún así tiene en cuenta que la calidad no se pierde y esta puede volver en cualquier instante, por eso tiene un fe plena en que Hazard volverá a rendir; aunque estas palabras pueden hacer que esa confianza disminuya un poco.
Zidane le espera en su mejor versión
Para Zidane, el belga ha llegado a una edad en la que debe explotar sus últimos años de buen fútbol o de como en el caso de algunos cracks, Modric es un ejemplo perfecto, realizar el mejor que han practicado en sus carreras después de cumplir los 30. Sin embargo, desde hace un tiempo Hazard entró en una especie de bucle en el que sube de peso, tarda en perderlo, comienza a dar señales de buen fútbol y se lesiona por un periodo de un mes o más. En ese círculo vicioso ha caído un jugador excepcional al que su entrenador no pierde las esperanzas de volverlo a ver en cancha luciéndose, pero con la camiseta del Real Madrid. Además, después de una gran negociación y más de 100 millones de euros, lo mínimo que podría hacer el futbolista es responder ante tanto esfuerzo que hicieron para llevarlo allí.
La temporada está cerca de llegar a su etapa cumbre y Hazard se acaba de recuperar de una lesión que lo ha tenido fuera un buen tiempo. Ante eso Zidane quiere ser cauto y no piensa arriesgar a su jugador; de hecho, ya dijo que no está listo aún para jugar 90 minutos. No obstante, el belga irá entrando a la dinámica poco a poco con la ilusión de que al fin muestre toda esa clase que llevó al Madrid a ficharlo. Florentino Pérez y gran parte de la afición ya han perdido su fe en él, solo le queda demostrar que todavía puede aportar cosas importantes y corresponder así a la confianza de un entrenador que, a pesar de todo, aún cree en él.