Una vez pasadas las Navidades muchos se ponen el reto de adelgazar, y la cuesta de enero es dietética además de económica. Unas semanas a base de ensaladas, frutas y comidas ligeras. Pero con este temporal de nieve y frío lo que apetece es un plato contundente, que nos caliente por dentro y por fuera y que esté bien rico. Para eso nada como unas buenas patatas a la importancia, un manjar que no tiene comparación y que en estos días invernales entra mucho mejor que cualquier otra cosa.
Puedes tomarlas por sí mismas, como plato principal, o cocinarlas para usar como guarnición con carnes y pescados. Se trata de una receta accesible para cualquiera, sin grandes complicaciones, y que tampoco exige un gran esfuerzo. Todo el proceso de preparar estas patatas a la importancia te llevará más o menos una hora, según la potencia del horno y la agilidad que tengas pelando y cortando patatas. Vamos a empezar haciendo inventario de los ingredientes que hacen falta y luego iremos explicando paso a paso la receta.
4A guisar las patatas
Una vez fritas ahora toca guisar las patatas, que es lo que define a las patatas a la importancia. En primer lugar, vamos a pelar las cebollas y a picarlas en trozos muy finos. Necesitaremos ahora otra sartén, también grande y honda, en la que echaremos aceite y lo pondremos a fuego medio. Una vez que esté caliente vamos echando la cebolla y la cocinamos durante diez minutos hasta que empiece a dorarse.
Mientras tanto, podemos ir lavando las ramas de perejil y quedándonos únicamente con las hojas. Después de lavarlas debemos secarlas utilizando papel de cocina. También tenemos que pelar los dientes de ajo y echarlos en un mortero, junto a las hojas de perejil, un poco de sal y las hebras de azafrán. Ahora toca machacarlo todo bien hasta que nos quede una especie de pasta de color amarillento.