Las Campos, hasta hace nada reinas indiscutibles de la televisión y del espectáculo en España, llevan unos años de lenta e inexorable decadencia. Su trono se tambalea, y no parece que haya mucho que puedan hacer para remediarlo. Tanto es así que, en ocasiones, parece que su impotencia les ha llevado a perder los papeles. Para muestra ahí está la esperpéntica entrevista que le hizo Isabel Gemio a María Teresa Campos. Una entrevista bronca, llena de respuestas cortantes y palabras malsonantes, por decirlo suavemente.
No se comprende muy bien cómo es posible que toda una profesional de la televisión como es María Teresa Campos, con miles y miles de horas de plató en su currículum, sea capaz de dar una imagen tan poco apropiada. De caer tan bajo, en definitiva, y no ser capaz de capear la situación con más elegancia. O tal vez no sea tan extraño y todo responda a un afán de llamar la atención, de hacer algo que dé de qué hablar y evitar pasar desapercibida. Lo cierto es que la tensión podía cortarse con un cuchillo. Menudo genio el de la Campos.
4“Una pregunta muy tonta”
«Eso lo estás montando tú, yo ni colaboro ni dejo de colaborar”, le dijo en un momento dado María Teresa Campos a Isabel Gemio. “Si me llaman porque quieren sacar ciertas cosas, directamente no contesto», añadió. Y es que la entrevistadora estuvo poco hábil y nada sutil, tratando de sacarle con sacacorchos algún titular grandilocuente, una frase en la que rajase de tal o de Pascual. Y María Teresa Campos ya tiene el culo bastante pelado en estos lares como para que le vengan con triquiñuelas de novata. Ella no pica.
El caso es que Gemio siguió recitando los nombres de las parejas de María Teresa Campos según la Wikipedia. De pronto, la Campos interrumpió a la Gemio en medio de su recital de papagayo. «¡No, no! ¡Cuidado!». Fue en el momento en que Gemio estaba citando al actor argentino Edmundo Arrocet. “Esa es una pregunta muy tonta”. Y la entrevistadora se justificó con una respuesta más tonta aún: «Yo te estoy diciendo lo que pone aquí».
