El FC Barcelona se encuentra inmerso en uno de los momentos más complicados de su historia reciente. Tras una temporada sin títulos, humillado gravemente en Europa por el Bayern Múnich con ese 2-8 y con la amenaza de irse de Lionel Messi, el conjunto azulgrana decidió renovarse; pero solo pudo concretar la llegada de Ronald Koeman y la salida de algunos miembros del vestuario que Josep Maria Bartomeu ya no quería (Luis Suárez, Vidal…). Sin embargo, no llegaron grandes jugadores y ahora el equipo está padeciendo de muchas irregularidades. Los blaugranas están algo perdidos, aunque pueden recuperar algo del rumbo tras las elecciones que se efectuarán el próximo 24 de enero y en las que Joan Laporta se erige como uno de los favoritos.
La experiencia del exmandatario, su osadía para enfrentarse al Real Madrid y el recuerdo de su buena gestión en el pasado son parte de las cosas que tiene favor para alzarse como posible ganador. No obstante, uno de sus grandes retos será poder reforzar a un equipo que justo en estos momentos pasa por una de las peores crisis económicas de su historia. Muchas son las fórmulas que se han planteado, pero el candidato parece tener dos aspectos muy claros: el primero es que, tal como lo dijo el presidente de la Junta Gestora que rige al Barça, Carles Tusquets, se necesitan algunas ventas para generar algo de ingresos; y lo segundo es que los fichajes vengan de forma gratuita, algo que puede resolverse fácilmente en este mercado veraniego debido a la gran cantidad de maravillosos futbolistas que desde el 30 de junio de 2021 quedarán libres de sus equipos.
2Wijnaldum se suma a lista de Koeman
Otro de los nombres que puso Koeman sobre la mesa para que llegará el pasado verano al equipo catalán fue el de Georginio Wijnaldum. El neerlandés fue uno de los hombres fuertes que tenía el técnico cuando dirigía a la selección de Países Bajos; por esa razón quiso que todo ese despliegue físico, quite, buen relevo a los compañeros y llegada a gol, fuera parte del conjunto catalán. No obstante, con él surgió el mismo problema que con el resto de los fichajes que se planearon en verano: no había dinero suficiente para traerlo.
Ahora el problema es que para Wijnladum la entidad azulgrana no fue seria y tal como llegó a comentar en rueda de prensa, no terminaron de abordar de forma definitiva su contratación. En ese sentido, su deseo de salir del Liverpool parece intacto; pero no quisiera irse de la Premier League. Al ver ese panorama, el Wolverhampton quisiera convencer al conjunto red para hacer un intercambio entre el neerlandés y Joao Moutinho. La cosa no pinta fácil en estos momentos, así que Laporta tendrá mucho trabajo que hacer, si gana las elecciones, para convencer al mediocampista de que el Barça es su mejor opción.