Durante el año pasado nuestros vecinos muchas veces han sido las personas más cercanas que hemos tenido. Quien más y quien menos ha establecido amistades y relaciones con ellos. Hasta antes no era así, pero con el Covid 19 también hemos tenido cosas buenas. Pero lo normal es que tus vecinos sean personas ajenas con las que no tienes ninguna relación. Ya han pasado de ser quien nos prestaban la sal o el azúcar cuando nos hacían falta a ser nuestros amigos. Con los cierres perimetrales, también hemos pasado las navidades junto a ellos y nos hemos juntado para alguna comida.
A partir de ahora, con la vacuna y la vuelta de la normalidad, las relaciones volverán a enfriarse y todo en nuestro vecindario volverá a girar en torno a nosotros. No nos importará lo que suceda más allá de la puerta. Pero desde QUÉ! Te vamos a dar algunos consejos para seguir siendo amable con tus vecinos, ya que no sabes quién puede esconderse al otro lado de la puerta que tienes enfrente.
6Calma con los ruidos
Ahora nos ponemos en el caso contrario. Imaginemos que son nuestros vecinos los que tienen obras en casa o hacen ruidos. Uno de los problemas más habituales en los vecindarios son las fiestas organizadas por un vecino.
Estas fiestas normalmente se pasan de hora prudencial y empiezan a ser molestas. Lo mejor es acercarse a la puerta del vecino y dialogar. Siempre con una sonrisa y buenas formas. Nunca debemos ser agresivos, ya que esto puede desembocar en una discusión.
SI vamos con buenas formas y hacemos comprender al vecino que está molestando y que no son horas para montar la fiesta, seguramente lo entenderá. Si somos nosotros los que damos la fiesta, lo adecuado es informar a cada vecino de que puede haber ruidos y comprometerse con que la fiesta acabará a una determinada hora. Así van a entender que todo el mundo puede organizar una fiesta de vez en cuando y que la intención no es molestar.