La actualidad del FC Barcelona no es la mejor que se podría esperar. Después de una temporada en la que sufrieron por no obtener ningún título, con remontada del Real Madrid en LaLiga y humillación por 2-8 ante el Bayern Múnich en Champions League; la gran mayoría del aficionado blaugrana, expertos y hasta los mismos jugadores esperaban cambios trascendentales. Sin embargo, más allá de unas cuantas salidas y la llegada de Ronald Koeman, no se supo más nada de la tan mencionada renovación que se encargó de regar por los cuatro vientos Josep María Bartomeu. Ahora los fichajes se siguen esperando, pero el neerlandés podría tener uno en casa y sería el del joven Ilaix Moriba.
Dentro del cuadro blaugrana, uno de los puestos más importantes a reforzar es el de mediocentro; aunque claro esta siempre después del delantero y un defensor central. Los nombres en ambos puestos estaban más que pedidos por Koeman, que de una vez tuvo claro que quería a Memphis Depay y a Eric García; pero en el caso del mediocampista su petición expresa fue la de Georginio Wijnaldum. Su fichaje, como el de los otros, no pudo realizarse debido a la falta de dinero que tiene el club; pero eso puede terminar siendo una buena noticia para el canterano azulgrana al que el técnico neerlandés le puede dar una oportunidad de subirse el primer equipo muy pronto.
Moriba es uno de los mejores del filial
Con 17 años, este juvenil categoría 2003 ya se ha afianzado como una de las armas más importantes que posee el filial del conjunto azulgrana. Moriba es uno de los fijos de Javier García Pimienta, entrenador del Barcelona B, que lo utiliza en un campeonato tan exigente para un juvenil como lo es la Segunda B. Muchos dentro del club catalán lo ven como un diamante en bruto que en las manos adecuadas puede explotar hasta hacerse una gran estrella, todo porque sus cualidades recuerdan, y mucho, a las de Paul Pogba. Su buen físico y la calidad técnica que ha cultivado en La Masía, lo convierten en un elemento a seguir; tanto así que ya ha entrenado con el primer equipo en más de una ocasión.
Al ver que no llegó el mediocentro que tanto pidió, Koeman pensó en apañárselas con lo que tenía en la plantilla; pero tras varios meses de competición ninguno de los que puede hacerse con el puesto supera las irregulares actuaciones que han tenido Sergio Busquets, Frenkie de Jong y Miralem Pjanic. En ese sentido, Carles Aleñá está apunto de cerrar su cesión para irse al Getafe de José Bordalás; mientras que Riqui Puig no termina de convencer al neerlandés que además sabe que está enemistado con Messi. Frente a todo eso puede que no le quede más remedio que tirar de la cantera y allí aparecería la figura del joven mediocampista hispano-guineano.
Parche mientras se busca mediocentro
En el Barcelona confían plenamente en las cualidades de Moriba; tanto así que al momento de renovar a Ansu Fati, también lo renovaron a él y le dieron una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, una barbaridad para un joven de 17 años. algo que se ha extendido al entrenador neerlandés que ve en él esa fuerza y despliegue físico que tanto le hace falta en el primer equipo. Sin embargo, la oportunidad que le darían al joven sería toda una apuesta; porque a pesar de creer en sus posibilidades como jugador saben que la experiencia en un equipo como el Barcelona es clave y más en un puesto tan crucial en el esquema de la escuadra. Por esa razón ven al canterano como un parche, que si sea sienta será perfecto; pero de no hacerlo irán al mercado.
Koeman aún quiere que Wijnaldum se vista de blaugrana, por eso insistirá en su fichaje tanto en este mercado invernal como el próximo en junio. El hecho de que no quiera renovar con el Liverpool, que llegaría completamente gratis y que ya lo tuvo bajo sus órdenes en la selección de los Países Bajos; son más que razones suficientes para seguir empeñado en su fichaje. Mientras eso ocurre, Moriba esperara pacientemente una oportunidad que lo lleve al primer equipo y le permita demostrar todo ese talento que muchos piensan podrá asentarse en la élite muy pronto.