- Horcher es el único restaurante de España que se sirve este postre tradicional elaborado con 75 huevos y en un horno alto especial para esta receta. Además, ahora también se puede pedir a través de su servicio de delivery ‘Horcher en casa’. Este postre mide un metro de alto y pesa sobre dos kilos y medio.
- El Baumkuchen, el pastel de árbol típico del suroeste de Alemania, se ha convertido en un símbolo de Horcher. Este postre de masa esponjosa y una forma cilíndrica hueca por el centro debe su nombre al corte, pues éste recuerda a los anillos interiores de los troncos de los árboles.
- El Baumkuchen de Horcher se sirve cortado en láminas veteadas como si de un carpaccio se tratase. Además, se acompaña cubierto de chocolate caliente, helado de vainilla y nata. Es uno de los mayores reclamos de un restaurante que lleva desde 1943 sirviendo autenticidad frente al Parque de El Retiro.
Su nombre se debe a que su corte simula los años de un árbol y Horcher es el único sitio de España en el que se puede tomar este postre de la cocina tradicional alemana. Además, ahora también se puede pedir a través de su servicio de delivery ‘Horcher en casa’. Se trata del Baumkuchen, el pastel tradicional del suroeste de Alemania que se ha convertido en todo un símbolo para el restaurante de la calle Alfonso XII. Este pastel de masa esponjosa se caracteriza, además de por su corte, por su forma cilíndrica hueca por el centro.
Está elaborado con 75 huevos en un horno alto especial para esta receta. “La máquina va dando vueltas y poco a poco añadimos la masa capa por capa”, explica Miguel Hermann, jefe de cocina de Horcher a cerca de la elaboración de este mítico postre. La masa a la que se refiere Hermann se realiza con los 75 huevos. Se separan las yemas y las claras y se montan de manera independiente. “Una vez montadas añadimos un toque de mantequilla y azúcar y ya tenemos la masa”, añade el responsable de los fogones del restaurante, cuenta.
Un metro de alto
El proceso de elaboración comienza marcando seis puntos en la barra del horno, cada uno correspondiente a las seis ruedas que conforman el Baumkuchen. Luego se tuesta y, una vez pasado un minuto, se abre la puerta del horno, se saca la barra cuidadosamente y se añade masa en los puntos definidos. “Así, la pasta cae entre uno y otro y se van uniendo las distintas capas. De esta forma se obtiene la forma hueca por el centro”, matiza Hernán. Este proceso de tostar la masa y sacar la elaboración para añadir más pasta se realiza repetidas veces. Finalmente, pasadas unas dos horas y cuarto aproximadamente, obtenemos un Baumkuchen de un metro de alto, seis ruedas y un peso de aproximadamente dos kilos y medio.
Este poste, símbolo de Horcher y uno de sus mayores reclamos, se sirve cortado en láminas veteadas como si de un carpaccio se tratase. En el restaurante lo sirven acompañado de crema de chocolate caliente y chantilly. A domicilio, llega en raciones (por 10 euros cada una), con salsa de chocolate y crema Chantilly. Además, se puede encargar un Baumkuchen entero formado por 6 anillas, todo un lujo a un precio de 250 euros; medio por 130 o una anilla por 50 euros. El pedido mínimo para disfrutar de este servicio es de 60 euros, habiendo, únicamente, un suplemento en el precio de 12 euros para aquellos con entrega fuera de la M-30. Además, ´Horcher en casa´ ofrece la posibilidad de recoger en el propio restaurante sin pedido mínimo.
Carta de impresión
Además, de con el Baumkuchen, Horcher sigue sorprendiendo diariamente en su sala a sus clientes con una variedad de platos fuera de carta que funcionan milimétricamente. Entre ellos se pueden encontrar propuestas de temporada cocinadas con el máximo mimo como el faisán asado, la perdiz a la prensa o el lomo de corzo asado al natural. El brillante expediente de Horcher como sinónimo de exquisitez cuenta con el aval de recetas como la becada o la perdiz a la prensa que llevan en la carta desde sus inicios hace 76 años.
Propuestas donde los tiempos de cocción se cuidan con un mimo escrupuloso, según comenta Miguel Hermann, jefe de cocina de Horcher, dado que las carnes de caza por ser de animales salvajes cuentan con menos grasas que otras y pueden quedarse secas al menor descuido. Para la guarnición, se sirven croquetas de patata y cebolla glaseada en el caso de la becada, y puré de patatas y chucrut en el de la perdiz.
Extensa bodega
Por otra parte, la extensísima bodega de Horcher es un verdadero tesoro enológico dentro de Madrid, y es el lugar donde reposan vinos de añadas históricas que se enriquecen con la explicación y la sabiduría del sumiller Blas Benito, responsable también de que la coordinación entre sala y cocina sea tan espectacular como milimétrica.
Horcher, símbolo de tradición y autenticidad, continúa sirviendo experiencias gastronómicas irrepetibles desde 1943. Situado frente a los emblemáticos jardines del Parque del Retiro, sus paredes respiran la impronta y personalidad que el abuelo de Elisabeth, Otto, metió en su maleta para fundar en Madrid uno de los templos del buen comer. Por ello, recibió en 2015 Dos Soles Repsol, certificación que se concede a los mejores restaurantes y cocineros, y son símbolo de la excelencia culinaria.