No hay nada más típico, sabroso y saludable que un buen cocido, y más con estos fríos. Eso sí, y aunque sea uno de los platos más famosos de la gastronomía española, todavía a estas alturas hay quien sigue sin saber cómo se prepara y se come de verdad un cocido. Hoy en QUÉ! vamos a explicarte cómo se hace el más castizo y reconocido: el madrileño.
Y es que el invierno parece haber llegado de golpe, con temperaturas muy bajas, y en estos días no se nos ocurre nada mejor que un plato de cuchara con sus buenas calorías. ¡Ya habrá tiempo para las dietas! Ahora lo que toca es no pasar frío en estos días, y para ello lo más recomendable es calzarse un buen plato de cocido como el que te ayudamos a preparar.
4PRIMEROS PASOS
Búscate una olla grande para introducir en ella el morcillo y la gallina, todos los huesos, el tocino y agua. Lo llevamos a ebullición y vamos retirando la espuma que se forma (para ello bajamos el fuego. Ya sin impurezas de grasa en el caldo, introducimos los garbanzos, escurridos del agua de remojo, metidos en una red.
A continuación, cocemos durante unas tres horas o hasta que los garbanzos estén en su punto. Mientras tanto, en una cacerola a parte, hervimos el medio repollo (en una sola pieza) en abundante agua durante unos 30 minutos.
Una vez cocido el repollo, lo escurrimos, troceamos y rehogamos en una sartén con aceite y ajo. Antes de retirar del fuego añadimos, si te gusta, media cucharadita de pimentón dulce y sazonamos al gusto.