Los huevos nevados son un dulce de esos que dejan huella. Una manera distinta de ofrecer unos ingredientes comunes servidos para deslumbrar. Este postre tradicional nace de la idea de aprovechar todo lo que tenían a su alcance para crear una repostería de gala. Una base de natilla que se corona con un merengue de lo más elaborado. Es tan fácil de crear todas las capas que darán lugar a estos alimentos nevados que podrás prepararlos siempre que quieras sorprender.
Solo se necesitan unos pocos ingredientes y mucho amor para tener listo un postre como este en un tiempo récord. Si quieres conocer todos los secretos de este postre nevado, toma nota de los pasos que deberás seguir. Realmente, es un plato de postre más que delicioso y seguro que tú y la gente a la que se lo ofrezcas, le va a encantar.
6Sigue cocinando
Solo nos queda añadir el almíbar a nuestras claras montadas (que no dejaremos de batir) y lo haremos en forma de hilillo, es decir, muy poco a poco para que el contraste de temperaturas no nos lo baje. Una vez que todo está agregado, seguimos batiendo unos minutos más para que se atempere.
Con una manga pastelera distribuimos el merengue en los vasitos y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Por último, espolvoreamos con cacao.