En la actualidad, la economía digital se mueve de tal manera que se ha convertido en uno de los espacios de venta y comercialización más importantes de muchas empresas a nivel mundial. En ese sentido, nace lo que conocemos como Big data, una manera óptima de obtener información y a partir de ella generar ventas.
Hoy te explicamos de qué trata esta herramienta que está revolucionando el mundo del comercio en las redes y que está siendo empleada por Repsol para mejorar la gestión de la energía.
Big data: ¿Qué es?
La Big data, también conocida como datos masivos, macrodatos o inteligencia de datos, consiste en la unificación a gran escala de información de naturaleza estructurada, semiestructurada y no estructurada proveniente de diversas fuentes. Es tan interesante que desde el gobierno se promoverá que el 25% de empresas use Big Data.
Estos grandes volúmenes de datos son tan complejos que deben ser procesados por aplicaciones específicamente diseñados para tal fin. Es decir, que los programas convencionales están descalificados para cumplir con este proceso.
En tal sentido, las empresas utilizan la Big data con el objetivo de analizar de manera constante la información que aportan dichas aplicaciones. Información que obviamente tú ofreces a las empresas y que más adelante ellas utilizan para desarrollar nuevos productos.
Esto lo que te dice es que tú ofreces en las redes sociales, páginas web, entre otros, datos sobre tus preferencias hacia productos de consumo a las empresas, y estas aprovechan dicha información para su provecho máximo.
Por ejemplo, si muchos usuarios en el mundo o comercio digital aportan datos sobre un mismo producto, sean negativos o positivos, las grandes corporaciones tomará en cuenta todas estas opiniones que le evitarán llevar al mercado productos que no generen ventas exitosas.
Por ende, estos datos que llegan en grandes volúmenes y a una velocidad cada vez mayor, son ofrecidos por los clientes con el fin de usarlos para tomar decisiones que harán exitosa las competencias comerciales.
Big data: origen y antecedentes
Antes de que surgiera la Big data tal y como la conoces, existieron una serie de almacenadoras de datos o bases de datos que nacieron como Teradata. Estas se desarrollaron entre las décadas de los 60 y los 70, y marcaron el inicio de la recolección y unificación de información como las ves en la actualidad.
Para la década de los años 80 inició el desarrollo tecnológico trajo consigo lo que podría empezar a definirse como la Big data que conoces hoy día. Eran sistemas de inteligencia de datos denominados Business Intelligence almacenaban la información en un sistema centralizado y estructurado de datos externos llamados Data Warehouse.
Sin embargo, este conjunto de almacenamiento de datos a gran escala tenía sus desventajas, como por ejemplo, su elevado costo que los hacía accesibles solo a las grandes corporaciones comerciales. Además, procesaban solo datos estructurados.
En nuestros tiempos, los sistemas que almacenan los datos que ofreces a empresas, se han diversificado, y han ganado ventaja por su capacidad de procesamiento de información a gran escala, con características que les brindan a los usuarios la facilidad de tener organizados, a alta velocidad, datos estructurados, semiestructurados y no estructurados, incluso en tiempo real.
Estos cambios se generaron a partir del año 2005, cuando empezaron a surgir fuentes de datos como Facebook, YouTube, Twitter, Instagram, Whatsapp, entre otras plataformas.
Asimismo, se originaron un conjunto de herramientas de código abierto que permiten gestionar macrodatos, estos son NoSQL y Hadoop. Adicionalmente, los programas de manejo de información masiva como Spark, Storm y Hive.
En ese sentido, la Big data, cambia progresivamente, a medida que las necesidades van requiriendo más velocidad, capacidad y diversificación de la información que se procesa.
Es por ello, que quizás más adelante podrás ver como muchas de las cosas que compras, tendrán en su sistema, incorporado un programa que almacene datos y que proporcione a la empresa fabricante, información sobre tus preferencias.
La Big data evoluciona de tal manera que sus usos irán dando un giro en gran medida. Y en ese caso, la infraestructura digital deberá avanzar en el mismo sentido, y tú debes ir adaptándote a los caminos evolutivos que se presentan.
Big data: ¿Cómo funciona?
La Big data ya es un hecho y por ello, debes tener claro los conceptos que giran en torno a este sistema que evoluciona a medida que el tiempo avanza. Por tal motivo, tú también debes recorrer los caminos que te llevan al futuro, y para ello saber cómo funciona la Big data y todo proceso que configura su funcionamiento.
La actividad de este sistema de almacenamiento masivo está relacionada a distintos procesos que se regirán por la capacidad del sistema, así como con otros factores.
En esta sección te mencionaremos brevemente estas acciones que adecúan al sistema a un funcionamiento apropiado. Estos son:
- Integración:
La Big data te permite integrar toda la información que llegan a las empresas de diversas fuentes. En otras palabras, recibe los datos, los procesa y formatea.
- Gestión:
La Big data también proporciona maneras de almacenamiento de la información. Actualmente, muchos eligen la nube para guardar todos esos datos que requerirán más adelante. Además, que es uno de los soportes o herramientas más compatibles a la infraestructura tecnológica de nuestros tiempos.
- Análisis:
Una vez que los datos pasan por las actividades anteriores, se procede al análisis de dicha información. Esto, le permitirá a las empresas realizar la toma de decisiones que le llevarán a realizar ventas exitosas.
Por otra parte, ya sabes que al hacer clic en un enlace que te ha llamado la atención, o cuando haces desplazamientos en una página, o realizas una llamada telefónica, estás generando una información que será usada por las empresas. Y a partir de tus decisiones, ellas puedan generar productos que los satisfagan.
En fin, la Big data recibe los datos, los procesa, los almacena y los distribuye a altas velocidades, reúne los datos, y con la ayuda de algoritmos predictivos y prescriptivos los interpreta para de este modo definir patrones de comportamientos, opciones, preferencias, información que proveen los mismos clientes a las empresas a través de sus acciones en la internet.