Es muy curioso cuando estás duchándote o sentado en el váter y tu perro o tu gato entran en el baño y se sientan a tu vera. Esta situación tiene una explicación y es que es muy raro que los animales entren al cuarto de baño cuando está vacío, pero en cambio, si hay alguien no se lo piensan dos veces y entran raudos.
Los perros suelen ser más efusivos que los gatos, por lo que no es de extrañar que tu perro te acompañe vayas a donde vayas por tu casa. Por este motivo, es más raro que tu gato decida entrar al baño cuando estás dentro. A continuación, te vamos a explicar por qué tu perro o tu gato te acompañan al baño.
4EL BAÑO ES UN LUGAR DE AVENTURAS
El baño es un sitio muy atractivo para los gatos porque tienen muchas cosas con las que pueden interactuar. También sucede con los perros pero en menor medida. No hay cosa que más le gusta a un gato que un rollo de papel higiénico o subirse por la encimera del baño y trastear con los objetos.
Así que, ten cuidado y controla las aventuras de tu gato por el baño si no quieres que te haga mucho destrozo en ese lugar. Los gatos son animales muy curiosos que le encanta tocar objetos y saltar por los muebles, por lo que es muy probable que puedan provocarte más de un susto si entrar a esta habitación.
También debes de tener mucho cuidado por si llegan a morder algún producto del baño, ya que podrían intoxicarse. Solo deja la puerta del baño abierta cuando te encuentres tú dentro y así puedes vigilar lo que hace tu perro o tu gato. Si no están acostumbrados a entrar, esto puede hacer que tengan curiosidad por entrar y ver que hay en ese lugar.