Ya ha entrado el invierno y nos queda una larga temporada de frío y bajas temperaturas. Hemos sacado nuestros abrigos más calentitos y la cama ya está cubierta con varias mantas. El frío, al igual que el calor, en exceso, es malo y trae enfermedades. Esta es la época de las gripes, resfriados y otras dolencias relacionadas con el aparato respiratorio. Y ahora con la pandemia de Covid, cualquier cosita que nos pase ya es síntoma de posible virus. Pero no todo lo que trae el frío es malo. Puede otorgarte ciertos beneficios en tu organismo si lo usas a tu favor.
Nuestra especie, el ser humano, ha sobrevivido gracias a su capacidad de adaptación. Otras especies se extinguieron simplemente porque no supieron la forma de adaptarse a un cambio. Nosotros somos capaces de vivir en el ecuador con grandes temperaturas o en los lugares con más frío del planeta. Esta adaptación es como un músculo que hay que ejercitar para que se haga más fuerte. Nosotros como personas debemos también ejercitarlo y adaptarnos al frío. Con esto, haremos que nos reporte muchos beneficios. Vamos a enumerarte cuáles son.
3El frío aumenta la energía y los nutrientes
Antes hablábamos de esfuerzo de adaptación porque nuestro cuerpo debe adaptarse al frío cada invierno. Bien es cierto que el frío va llegando de forma escalonada y la tierra va perdiendo su temperatura día a día, pero hay que adaptarse.
El frío del ambiente en dosis razonables hace que la piel se quede más tersa por la contracción de los vasos sanguíneos como vimos antes. Esto se produce en mayor medida tanto en los brazos como en las piernas, en las extremidades.
Además de calentar a los órganos vitales como cerebro, corazón o hígado, también la sangre que se dirige hacia allí lleva más nutrientes y más oxígeno. Como decimos, en dosis adecuadas, va a ser beneficioso para nuestro cuerpo. Pero hay un punto muy cercano entre el beneficio y el perjuicio. Hay que tener cuidado.