El mercado de fichajes de invierno ya llegó y los clubes suelen tomarse este espacio para resolver algunos inconvenientes que surgieron en sus plantillas en este inicio de campaña, pero para otros es el momento de hacer los deberes que no lograron cumplir en el verano. Los errores pasan y muchos los solucionan ahora, porque como raza el dicho «mejor tarde que nunca». Sin embargo, en estos tiempos en los que la crisis del coronavirus todavía asola a los equipos, la verdad es que no muchos podrán acudir al mercado para reforzarse y otros, como el Real Madrid, prefieren guardarse de cara al verano.
Los viejos tiempos en que los fichajes invernales se veían de un lado a otro parecen haber quedado atrás; aunque claro está, las sorpresas nunca están descartadas, porque los intercambios y las cesiones pueden dejar varios cambios interesantes. La cosa es que para las escuadras grandes estos fichajes no suelen verse muy bien, debido a que muchos lo ven como que no hicieron bien su trabajo en verano; además de que su oportunidad de hacer grandes desembolsos no es tan fácil, porque los clubes no están dispuestos a perder a sus cracks a mitad de temporada. En el caso del equipo merengue es aún más difícil por su estatus fichar en enero; pero aún así ha hecho algunas apuestas y lo cierto es que, con más ranas en su historial, el Madrid afrontará otro mercado de invierno con los ojos abiertos por si ficha, pues tratar de no fallar.
4Cassano nunca llegó a ser lo que prometía
Para el invierno de 2006, el Real Madrid consiguió fichar a uno de esos jugadores que llevaban tiempo siguiendo y que además era uno de los más prometedores de esa época: Antonio Cassano. En Italia ya había causado problemas por su comportamiento, pero las noticias de su calidad y talento eran más ruidosas, por lo que a esas fueron las que decidió prestarle atención el conjunto blanco. Sin embargo, en el equipo blanco desperdiciaría una de las grandes oportunidades que tuvo en la vida, tal como ha admitido incontables veces el italiano.
El bajo estado de forma y los kilos de más que trajo al momento de su llegada se combinaron con sus grises actuaciones, su falta de ganas de integrarse al equipo y a su estilo de vida repleto de excesos (mujeres, fiestas, alcohol…) que no lo dejaron triunfar de blanco. Los 5,5 millones de euros que dio el Madrid fue como si los titara a la basura, porque 29 partidos y cuatro goles es muy poco para lo mucho que prometía. Al final y sin ninguna duda, se puede catalogar a Cassano como uno de los peores fichajes invernales de la historia.