Sin dudas el pescado es uno de los alimentos más importantes dentro de una dieta balanceada, y eso solo se debe a que posee un elevado valor nutricional, sino también porque es fácil de digerir. Es por ello que no solo basta con encontrar el mejor tipo de pescado, también debes tomar en cuenta su frescura al momento de comprarlo.
De esta manera no solo podrás disfrutar aún más de todos los beneficios que tiene este alimento para aportarle a tu organismo, sino que también sabrás cuánto tiempo podrás conservarlo en el refrigerador.
2Determinar la frescura según el grupo del pez
Si bien existen algunas características generales para determinar cuán fresco es un pescado (como las que se mencionaron previamente), también existen otros factores que se pueden tomar en cuenta según el grupo del pez que quieras tomar, las cuales son las siguientes:
- Los pescados azules: Dentro de este grupo de peces se pueden conseguir el boquerón, la trucha, la sardina o la caballa. Para determinar la frescura de estos pescados debes asegurarte de que se mantengan completamente rígidos y sin doblarse una vez que los hayas tomado con una mano. Sus ojos deben estar abombados y la piel tiene que ser tirante.
- Los pescados blancos: En este grupo se encuentran el gallo, la merluza, el lenguado o la pescadilla. Si quieres asegurarte de que estén frescos, debes observar el sus ojos estén claros y no presenten manchas amarillentas cerca de las agallas. Su piel debe ser tersa, sin pliegues y las escamas tienen que estar bien adheridas a la piel.
No hay duda de que con estos consejos podrás asegurarte al 100% de que tu pescado es fresco. El producto aún debe oler a mar y a limpio, estar brillante y jugoso, además de posee colores vivos y una piel firme, lisa y elástica.