Extremadura entra en alerta 4, y rebaja aforos y el toque de queda

La Junta de Extremadura ha incrementado del 3 al 4 el nivel de alerta ante las cifras «malas sin paliativos» de Covid-19 que acumula la región, y desde este viernes, 1 de enero, y durante 14 días revisables «en todo momento», reduce a las 22,00 horas el ‘toque de queda’ en toda la comunidad.

Además, y dentro de varias medidas lanzadas a la población «absolutamente claras» y ante las que «no cabe interpretación» sino «simplemente cumplirlas», el Ejecutivo regional estipula –también desde este 1 de enero y durante 14 días revisables– que el aforo de los locales comerciales independientemente de que se encuentren en un centro comercial o estén ubicados de forma independiente será del 30 por ciento.

Asimismo, en el ámbito de la hostelería se disminuye el tamaño de los grupos que pueden sentarse en una mesa o agrupaciones de mesas, sean en el exterior o en el interior, de tal forma que se pasa de la posibilidad de reunión de seis personas a grupos de cuatro personas.

También quedan prohibidas todas las competiciones deportivas no regladas que tengan la condición de un torneo que se celebra de forma amateur, es decir, «las pachangas».

De este modo lo ha explicado en rueda de prensa este jueves en Mérida el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, para informar sobre las medidas adoptadas por el Consejo de Gobierno de la Junta, reunido en sesión extraordinaria que se inició la tarde de este pasado miércoles y ha continuado a primera hora de este jueves.

Asimismo, y tras reconocer que «lo más fácil» sería aplicar confinamientos porque «es lo que demostró en marzo y abril que baja la incidencia», ha defendido el planteamiento que viene aplicando la Junta de que «no hay que tener prisas, sí hay que tener mesura, sí hay que ser contundente, sí hay que debatir todas las sensibilidades», porque hay que evaluar las medidas y además «no» está preparado el sector productivo para un nuevo confinamiento.

INVITA A QUEDARSE EN CASA

Tras reconocer que la de este jueves supone la rueda de prensa «más dura» y «la más difícil» que podría ofrecer en su «historia política», Vergeles ha recordado que ayer Extremadura acumulaba una incidencia de 459,86 casos por 100.000 habitantes a los 14 días, así como 250 casos por 100.000 habitantes a los 7 días, cifras «muy altas que en pocos días pueden trasladarse en ingresos hospitalarios y en fallecimientos».

De este modo, ha advertido de que la región se encuentra una situación «complicada», y «probablemente la más complicada de toda la etapa de la pandemia», ya que las cifras son «malas sin paliativos»; y ha invitado a la población a «quedarse en casa» esta TardeVieja y Nochevieja porque «no hay nada que celebrar» ante la incidencia de la Covid-19 y teniendo en cuenta que, además, «se prevé» que las cifras de contagios sigan «creciendo».

En este sentido, ha defendido que ante las cifras actuales y las que se prevén «lo que tendrían que quedar es todas las calles de Extremadura vacías, todos los locales comerciales, de hostelería vacíos, y hacer una celebración lo más discreta posible y lo más segura posible de esta Nochevieja».

«Hoy no hay ningún motivo de celebración en Extremadura», sino que «hoy sólo hay motivos para quedarse en casa», ha recalcado el vicepresidente segundo, quien ha incidido en que los indicadores de incidencia actuales junto con la positividad de las pruebas y otros llevan a que Extremadura en este momento haya subido de nivel de alerta 3 al 4, lo que conlleva la adopción de una serie de medidas

En virtud de este nivel de alerta 4, Vergeles ha defendido que la Junta adopta una serie de medidas que entrarán en vigor este 1 de enero, y no descarta además que en los próximos días tenga que adoptar medidas «todavía más contundentes», algo que según ha incidido no depende sólo de la Junta sino también de la sociedad extremeña, porque las que se adopten por parte de la administración «no servirán para nada si la sociedad no se convence de que tiene todo el poder para parar el coronavirus si quiere pararlo».

«Nosotros podemos cerrar el ocio controlado, los comercios, disminuir la hora del toque de queda, pero si eso se traduce en que la sociedad se busca alternativas para sortear las medidas restrictivas, lo único que conseguiremos es incrementar el número de contagios, disminuir la trazabilidad y el seguimiento de los brotes y a la postre perjudicar la salud de la población», ha argumentado el consejero, quien durante su intervención ha llamado en varias ocasiones a la «responsabilidad» y la «colaboración social» como «la mejor bienvenida» que se le pueda dar al año 2021.

SIN QUERER «FASTIDIAR» A NADIE

Por otra parte, preguntado sobre por qué la Junta decide ahora adoptar estas medidas a partir de mañana y no ya hoy mismo, Vergeles ha indicado que no había tiempo para articular la normativa.

«Esta noche no llegábamos con la normativa a poderlas establecer», ha dicho, al tiempo que ha argumentado también que «hay personas que en su libre ejercicio de adoptar las medidas que habíamos recomendado con carácter previo han hecho viajes para ver a sus familias guardando todas las medidas de seguridad» y «no queríamos por un día fastidiar esa situación».

«Si hemos permitido durante este tiempo que el día 31 al igual que el 24 permitiésemos que a pesar del cierre perimetral se pudieran reunir las familias, hay gente que ya se había desplazado de otros sitios, ya había cosas compradas, y además la hostelería ya tenía cosas compradas también… Por tanto, en el ánimo, en el respeto a esa situación es por lo que hemos decidido que las medidas entren en vigor el día 1″, ha explicado.

DATOS EN «POSITIVO»

Así, ha invitado a la población a ser responsable en el cumplimiento de las medidas que se estipulen, teniendo en cuenta que hay que preservar la situación actual en la que la tasa de gravedad y de ocupación hospitalaria por Covid-19 en la región es aún «baja».

En este sentido, aunque ha reconocido que los datos en su conjunto son «malos», ha señalado que hay varios «hechos» en «positivo» relacionados con los contagios en los últimos días en la región, como que se está produciendo un descenso «importante» en la edad de los contagiados, y la mayoría hoy están en una franja de los 15 a los 30 años.

Además la incidencia acumulada a los 14 días en personas con síntomas es de 138 casos por 100.000 habitantes, lo que significa que los equipos de rastreo están «sabiendo detectar y pudiendo detectar a muchas personas sin síntomas», algo que «nos da esperanza para pensar que podremos mantener la presión hospitalaria al menos durante algún tiempo», ha explicado.

También, como tercer elemento que Vergeles destaca de los datos es que «de momento» hay una ocupación hospitalaria «asumible» en la región y «de las más bajas del país», lo que permite «poder seguir atendiendo en el sistema sanitario público de Extremadura otras enfermedades que no son Covid».

REUNIONES FAMILIARES

En cuanto a las personas máximas que puedan participar en las reuniones familiares, Vergeles ha rehusado fijar un «número exacto» porque «en este estado de derecho nadie puede pegarle una patada en la puerta para saber cuántas personas están dentro salvo que denuncie algún vecino», aunque ha recomendado que se circunscriban «exclusivamente» al núcleo estable de convivencia.

Así, ha recalcado que en todo caso la ciudadanía tiene unos derechos pero también deberes, y ha apelado a la «responsabilidad social» porque Extremadura se encuentra en un momento «complicado» y ante el que hay que actuar para evitar que se complique «más», ha dicho.

«Mientras personas seamos, mientras más ventilada esté la estancia, mientras menos estemos en el interior y mientras más mantengamos los grupos estables de convivencia más seguros estaremos», ha indicado.