Realmente un electromiograma es el resultado obtenido de una electromiografía. Esta tiene la función analizar todo el funcionamiento del sistema nervioso. Esta técnica se les realiza a todos los pacientes para detectar si tienen algunos posibles daños neurológicos o musculares. Este también se utiliza para medir la evolución de una lesión para proceder a comparar los resultados.
El electromiograma es una prueba diagnóstica, que no forma parte del tratamiento y que tampoco cura nada. Tu médico de consulta podrá solicitar a cualquier neurólogo un electromiograma cuando se tenga sospecha de que sufres de una neuropatía. Los síntomas más comunes para detectar este tipo de lesión son el dolor, la sensibilidad, la pérdida de fuerza o calambres.
La electromiografía se puede realizar en cualquier parte del cuerpo, en la mano justamente en la parte del túnel carpiano. También se puede realizar en miembros superiores o inferiores, pudiéndose realizarse en brazos o piernas. Otras de las partes que se realiza en la parte de la zona lumbar, comúnmente se realiza cuando la persona sufre dolor de espalda.
Cómo se hace una electromiografía
Una electromiografía se una de manera rápida dependiendo de la zona donde se vaya a realizar, comúnmente esta no suele superar los 30 minutos. La duración de este proceso está determinada por el alcance del estudio a realizar. Esto se realiza bajo la supervisión de un neurólogo, este colocará todos los sensores y te pedirá que vayas realizando algunos movimientos para registrar todas las actividades eléctricas de tus músculos.
Luego se generarán unas pequeñas descargas que provocarán que los músculos se contraigan, por lo que generará una nueva actividad eléctrica. Mediante un osciloscopio se puede recopilar toda la información necesaria, ya que esta se utilizará para que el neurólogo la analice. Es decir, sobre la cantidad de fibras musculares que se activan mediante las descargas eléctricas. La intensidad de la reacción o el tiempo que dura el tiempo que tarda en reaccionar los músculos entre otras.
¿Hacer una electromiografía duele?
Este tipo de prueba no suele producir grandes molestias, pero para algunos pacientes es más molesto que doloroso cuando se realiza una electromiografía. Podrás sentir los pinchazos de los electrodos, en algunos de los casos son agujas muy finas. Los espasmos musculares se generan por las descargas eléctricas, esto se realiza para completar el estudio. El notable avance tecnológico de los equipos que se encargan de registrar la información, permite que algunos de los casos los sensores sean parches.
Donde el electromiografista se encargará de colocarlo en su piel o en la zona donde se vaya hacer la electromiografía. Este tipo de proceso médico no es necesario que la persona tenga un ingreso hospitalario o ayuno previo. En algunos de los casos, no es necesario que la persona acuda al centro médico acompañado.
Algunos de los especialistas te exigirán que no realices ningún ejercicio físico intenso unos días antes de proceder a realizarte el estudio. La persona que se va realizar el estudio tiene que evitar colocarse cremas o lesiones en la zona en la que se realizará el electromiograma. Es muy normal que las personas se preocupen algunas ansiedades ante de proceder hacerse el estudio. La percepción de todas las molestias de una electromiografía está completamente íntimamente relacionada con el dolor de cada persona.
¿Cuáles son las complicaciones de una electromiografía?
Para la mayoría de los pacientes es más molestoso que doloroso hacerse una electromiografía, solo en algunos casos suelen comentar que tienen una experiencia negativa. El electromiograma no suele generar ningún riesgo, pero algunas de las personas sufren infecciones o alergias a los diferentes componentes que conforman los electrodos.
En este caso, tienes que consultarle a tu médico de rutina que estás consumiendo relajantes musculares, antiinflamatorio, anticoagulantes o fármacos contra la epilepsia. Ya que, estos pueden generar la aparición de pequeños hematomas, en algunos de los casos sangrado de las punciones de las agujas de los electrodos.
En la actualidad un electromiograma es considerada una prueba segura, útil y muy sencilla de realizar. Hoy en día es una prueba de rutina que se realiza en muchos de los centros hospitalarios, sobre todo se realiza hasta en los más pequeños. Esta debe ser realizada por expertos, y solo cuando sea necesario para determinar un diagnóstico o si el especialista desea ajustar el tratamiento.
¿Cuándo se hace este tipo de estudio?
La realización de una electromiografía se realiza cuando se sospecha de algunas de estas enfermedades:
- Neuropatías, es un tipo de enfermedad degenerativa que no se inflaman de las fibras nerviosas. Estas se pueden clasificar dependiendo de los daños que sufran los nervios, esta suele aparecer en enfermedades autoinmunes, la diabetes o en las personas alcohólicas.
- Distrofias musculares, se considera un tipo de enfermedad muscular degenerativa que suele aparecer desde la infancia. Las fibras musculares no tienen la fuerza suficiente y se degeneran en grasa. Esto ocasiona que se dificulten de realizar los movimientos esqueléticos e incluso de la respiración.
- Miastenia gravis, es una de las enfermedades autoinmunes, en este caso no afecta las fibras nerviosas ni las musculares. El problema se genera entre la unión entre las dos.
- El síndrome del túnel carpiano, son los nervios que inervan la mano la cual genera su movimiento y la sensibilidad. Estos pasan a través de un conducto completamente estrecho en la muñeca, en algunos casos este puede estrecharse demasiado. Esto ocasiona que los nervios se comprimen y se alteren, la causa de esta enfermedad es muy desconocida de saber, aunque se ha asociado a otras enfermedades.
- Esclerosis lateral amiotrófica, es considerada una enfermedad congénita del sistema nervioso, su causa se desconoce y no posee tratamiento. En esta se destruyen todas las fibras nerviosas que son las encargadas de realizar los movimientos, desde el inicio de la médula espinal hasta el músculo.