Esta está siendo, de largo, la serie del momento. Y es que si algo nos está entreteniendo y amenizando las semanas finales de este 2020 está siendo The Mandalorian. La serie se estrenó en Disney Plus en noviembre del año pasado, y el pasado 30 de octubre llegaron a nuestras pantallas los ocho episodios que componen la segunda temporada de esta producción del universo Star Wars. La saga de ciencia ficción y aventuras espaciales creada por George Lucas tiene ya más de cuatro décadas de vida y no da visos de agotarse. Sigue fascinando a sus viejos fans y cosechando nuevos seguidores entre las generaciones más jóvenes.
Ese relevo generacional será ahora en buena medida responsabilidad de The Mandalorian. La serie, dirigida por el cineasta y productor Jon Favreau, sabe moverse con maestría y sutileza entre la fidelidad al espíritu clásico de la saga de Luke Skywalker y Obi-Wan Kenobi al mismo tiempo que se mete en el bolsillo a los espectadores más jóvenes con su estética y su estilo narrativo. La historia que cuenta The Mandalorian, nos dicen al comienzo, arranca “después de la caída del Imperio y antes de la aparición de la Primera Orden”. Es decir, unos cinco años después de los acontecimientos que se cuentan en la película del Retorno del Jedi.
4Decenas de referencias
Si uno mira The Mandalorian con ojos de experto y con memoria prodigiosa, hasta el punto de acordarse de todos los diálogos y gestos de las películas de Star Wars, descubrirá infinidad de guiños. Además del Esclavo I, hay otra nave especial que volvemos a ver en The Mandalorian y que ya había aparecido en un par de largometrajes de Star Wars. Nos referimos a la Lambda Imperial, que apareció por primera vez en El retorno del Jedi película del año 1983. En ella iban a bordo el emperador interpretado por Ian McDiarmid) y Han Solo (Harrison Ford) tratando de pasar desapercibidos en la luna de Endor.
Hay una escena en la que Moff Gideonm, que es el malo malísimo The Mandalorian, le explica a Din Djarin que el Imperio quiere “devolver el orden a la galaxia”. La frase es prácticamente idéntica a la que le dice Darth Vader a Luke Skywalker, su hijo, en la película de El Imperio contraataca. Ciertamente, los guionistas de esta serie no han dejado nada al azar.