Es la misma historia de siempre todas las navidades. La cuesta de enero, para muchos, no se nota solamente en el bolsillo. También se deja sentir en la báscula y en la dieta, que por lo general nos lleva a luchar por purgar los excesos alimenticios de estas fechas. Ya han pasado dos de las grandes comilonas de las fiestas, que son la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, pero aún queda Nochevieja, Año Nuevo, Reyes…Varias ocasiones ideales para dejarnos llevar y seguir ganando kilos. Por eso, es imposible disfrutar de los turrones sin pensar qué es lo que haremos en unas semanas para remediar estos excesos de azúcares y calorías.
Habrá quien tenga ya la costumbre y la carrerilla cogida y el mismo 6 de enero empiece ya a alimentarse a base de repollo y brócoli. Lo cierto es que a la mayoría de los mortales nos cuesta pasar de la despreocupación y los atracones navideños a la angustia de la báscula y la desescalada de kilos. Lo mejor para conseguir bajar esos kilos de más es organizarse, mentalizarse de lo que está por venir y tener muy claro qué vamos a hacer y cómo vamos a hacerlo. Si lo dejamos todo para última hora, si no prevemos el modo en que queremos deshacernos de estas calorías, nos va a resultar mucho más difícil conseguirlo. Aquí te contamos cómo puedes ponerte a dieta en enero para dejar atrás los excesos propios de la Navidad.
3Los suplementos quemagrasa
Hay una serie de productos que, aunque no forman de la dieta habitual y no alimentan como tal, ayudan a nuestro organismo a quemar grasa. En este sentido, tanto por su funcionamiento como por sus efectos, son muy parecidos a los alimentos termogénicos de los que ya hemos hablado. De forma saludable y sin castigar a nuestros órganos, podemos hacer que la grasa desaparezca de nuestras células. No obstante, estos quemagrasas no son una pócima mágica que nos vayan a hacer adelgazar por sí mismos
Dentro de estos quemagrasas encontramos alimentos como la cafeína, la foskolina o el té verde. Hace pocos días hablábamos por aquí de este último, intentando desmontar los mitos que rodean a esta infusión y su poder adelgazante. Lo cierto es que sí, que el té verde ayuda a adelgazar por varios motivos. Además de acelerar el metabolismo del organismo, tiene un alto poder saciante y es vital para regular y reducir la cantidad de grasa presente en las células. Con tres tazas de té verde al día, acompañadas de una dieta baja en calorías y algo de ejercicio, perderás peso de forma más o menos rápida.