En los últimos meses ha sonado con mucha fuerza el regreso de Xavi Hernández al FC Barcelona, más ahora que ya se acercan las elecciones presidenciales en la entidad catalana y son varios candidatos que tienen el nombre del exjugador como una de sus cartas para poder asegurarse votos; porque estos lo colocan como el futuro entrenador del equipo si obtienen la victoria, algo que parece que no combina con los planes del actual estratega del Al Sadd.
Xavi ya expresó hace muy poco que en su planes a corto plazo están en Qatar, por lo que descartaba su salida de allí para entrenar a cualquier conjunto. En ese sentido, el técnico catalán hecha por tierra la promesa de un Víctor Font que es el que más fuerte ha apostado por él. Sin embargo, algunos que todavía tienen esperanzas de verlo al frente del barco blaugrana puede que se encuentren un escollo que el mismo Hernández no quiere dejar pasar por alto y este no es más que la presencia de cuatro jugadores en específico con los que no quiere encontrarse; no porque tenga algo en su contra, más bien todo lo contrario, debido a que no podrá dirigirlos como debería al tener una relación mucho más cercana que con otros. Estos futbolistas son: Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets y Lionel Messi.
4Messi es la gran incertidumbre de Xavi
La gran incógnita de Xavi para aceptar una posible oferta de cualquier candidato, por supuesto no es otra que la que preocupa a todo el barcelonismo: la continuidad o no de Lionel Messi. A pesar de que ya tiene 33 años y que su contrato acabe en junio de 2021, todos saben que de su rendimiento no se puede dudar; porque aún le quedan algunos años al máximo nivel que hasta el mismo técnico catalán podría aprovechar. La cosa es que es muy poco probable que acepte renovar y de hacerlo Xavi tendría que afrontar el mismo dilema que con los otros tres, su amistad hace imposible que sea objetivo en cuanto legue el momento de dejarlos en el banquillo o de pedirles que se vayan del club.
Sin Messi es obvio que sería un duro golpe para el Barcelona, pero eso le permitiría al equipo comenzar una renovación que realmente le hace mucha falta. De llegar justo ahora le tocaría al estratega catalán tomar decisiones que no le gustarían, por lo que preferiría hacerlo cuando ya no quede ningún elemento conocido en el vestuario. En el futuro de Xavi es claro que el equipo blaurgana está, pero por ahora parece que los que lo añoran deberán esperar un poco más