Cuando la partida contra el coronavirus ya parecía ganada, aparecen para ponernos de nuevo en guardia las mutaciones del covid-19. Estas noticias de los últimos días han venido a empañar un poco el optimismo de estas últimas semanas con la llegada de la vacuna. La primera en hacer saltar las alarmas fue la mutación del coronavirus descubierta en Reino Unido y, tal y como informaron las autoridades británicas, mucho más contagiosa que la cepa que nos ha traído por la calle de la amargura estos últimos meses. Poco después, teníamos noticia de una nueva mutación detectada Sudáfrica que ha vuelto a ponernos en guardia y nos ha retrotraído a aquellos días de incertidumbre vividos en marzo.
En principio, y pese a la inexcusable precaución que debemos tener, los expertos y las autoridades sanitarias tratan de tranquilizar. Las vacunas, que en algunos países ya han empezado a suministrarse y en España lo harán en pocos días, seguirán siendo eficaces. También para luchar contra estas nuevas variantes del coronavirus halladas en Reino Unido y Sudáfrica. Ha transcurrido poco tiempo desde su detección, y es necesario estudiarlas más a fondo para conocerlas en profundidad, pero esto es lo que se sabe hasta ahora acerca de dichas mutaciones del virus que ha puesto patas arriba el mundo este año 2020 que, por fin, ya se está acabando. Con sobresaltos hasta el último día, como no podía ser de otro modo.
5¿Qué pasa con la vacuna?
“No hay evidencia en este momento que sugiera que la nueva cepa sea más mortal o capaz de eludir las vacunas diseñadas para vencerla”. Eso escribió en su cuenta de Twitter Eric Feigl- Ding, epidemiólogo de la Universidad de Harvard. Esta es la cuestión que más preocupa entre las autoridades sanitarias y la población, pero parece que de momento no hay motivos para el pánico. Puede darse el caso de que se tengan que modificar levemente las vacunas contra el covid para adaptarlas a estas cepas. Pero es este un procedimiento sencillo y ordinario en la producción de vacunas.
La vacuna de Pfizer, por ejemplo, elaborada con una tecnología ARN, puede modificarse de forma rápida y sencilla para adaptarse a estas mutaciones. Los expertos del gobierno británico calificaron de “muy improbable” que las vacunas desarrolladas vayan a perder su efectividad ante esta mutación del virus. “Si hay un caso de fracaso de la vacuna o una reinfección, ese caso debe tratarse como una prioridad para la secuenciación genética”. Eso ha dicho por su parte Sharon Peacock, directora del COVID-19 Genomics UK.