Las negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido han llegado ya a la «fase final» para un acuerdo que fije el marco de su relación futura y evite así un Brexit a las bravas el próximo 31 de diciembre, cuando se produzca la ruptura definitiva y los británicos dejen de ser parte del Mercado Común y de la Unión Aduanera.
«Estamos en la fase final», han indicado fuentes europeas consultadas por Europa Press sobre las opciones de acuerdo este mismo miércoles, cuando se había fijado el plazo para cerrar un pacto a tiempo para que pudiera entrar en vigor al menos de manera provisional el 1 de enero.
En los últimos días los negociadores habían logrado ya avances sustanciales en todas las áreas del futuro acuerdo comercial, incluidos los difíciles capítulos de la gobernanza y de la igualdad de condiciones en materia de competencia, con lo que solo quedaba pendiente el difícil obstáculo del acceso a las aguas británicas por la flota europea.
Si se confirma que el acuerdo es «inminente», como han apuntado otras fuentes, el primer paso será convocar a los embajadores de los Veintisiete en las siguientes horas para que sean informados del resultado de las negociaciones y que puedan trasladar a las capitales los detalles del acuerdo.
Entonces se lanzará el procedimiento escrito que dará un plazo de entre 24 y 48 horas para que los Estados miembro puedan examinar los textos legales que armen el nuevo Tratado y den su visto bueno o planteen sus reservas.
Los Veintisiete trabajan con la hipótesis de una aplicación provisional del acuerdo desde el 1 de enero hasta que se reúna el pleno del Parlamento europeo entre el 18 y el 21 de enero y sometan a votación la ratificación del mismo, aunque este calendario no se ha confirmado aún oficialmente.
La Eurocámara se cerró inicialmente a una entrada en vigor interina sin su visto bueno, pero finalmente ha dado señales de que no será un problema si esto ocurre durante un breve plazo para evitar una desconexión desordenada.