El Museo Nacional del Prado ha presentado este miércoles ‘La condesa de Chinchón’ de Goya tras haber sido intervenida dentro del programa patrocinado por la Fundación Iberdrola España como miembro Protector del mismo.
Esta restauración, realizada por Elisa Mora, ha permitido recuperar los tonos verdes de las espigas del tocado, la calidad precisa de la gasa del vestido y sus adornos bordados o los sutiles matices de los grises y blancos.
Además, la obra ha sido sometida a un proceso de fijación de la capa pictórica y de eliminación del barniz oxidado y de la suciedad acumulada en la superficie de la pintura, como detalla la pinacoteca.
La obra, documentada en el palacio de Godoy en 1800, fue trasladada en 1813 al Depósito General de Secuestros, situado en el almacén que la Fábrica de Cristales de San Ildefonso tenía en la calle Alcalá. En 1814, se sitúa en el palacio de Boadilla del Monte (Madrid) entre los bienes devueltos a la condesa de Chinchón y permaneció en posesión de sus descendientes directos hasta su incorporación a las colecciones del Prado, en 2000, gracias a la adquisición de la obra con fondos del Estado y una aportación del propio Museo Nacional del Prado procedente del legado de Manuel Villaescusa.
Tras 38 años en los talleres de Restauración del Museo Nacional del Prado, Elisa Mora afronta su jubilación con la satisfacción de haber trabajado en la recuperación de los valores originales de grandes obras del arte universal como ‘El 2 de mayo’ de Goya; ‘El vino de la fiesta’ de San Martín de Bruegel el Viejo; o ‘La Dolorosa con las manos abiertas’ de Tiziano, pintada sobre mármol, y haber sido merecedora junto al resto del equipo del Restauración del Museo Nacional del Prado del Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2019, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte.