La situación en el FC Barcelona está en un punto límite. A esa mala situación institucional que se creó desde la llegada de Josep Maria Bartomeu, maduró hasta llegar a un punto imposible de mantener la temporada pasada y que ya se está pagando en esta campaña con la falta de dinero para renovar la plantilla; ahora se añade esa crisis deportiva derivada de las malas actuaciones en los despachos y que se evidencia con este irregular juego de la plantilla. Cierto es que durante un tiempo los títulos maquillaron que las cosas no iban bien en el club azulgrana, pero ahora que los resultados abandonan a la plantilla muchos están pendientes de un futuro que puede cambiar con dos hechos importantes: la elección de un nuevo presidente en enero y la decisión que tome Lionel Messi con respecto si decido quedarse o no en el equipo.
Con eso en mente el conjunto blaugrana tiene un gran dilema, debido a que toda planificación que realice primero deberá pasar por lo que piense el nuevo mandatario y además por lo que decida hacer Messi. Sin embargo, esta es una mala situación debido a que tanto sus mismos compañeros como la afición del Barcelona se ven envueltos en una incertidumbre constante con respecto a lo que finalmente terminará haciendo. Todo eso no ha creado más que divisiones o disputas que han perjudicado mucho más a una entidad catalana que está en un peligro real, por más que algunos quieran dudarlo.
3Esos jugadores que no le hablan al argentino
Varios medios han señalado que las cosas no están bien entre el capitán blaugrana y el resto de sus compañeros. Gran parte de la plantilla lo ve como un agente desestabilizador, al punto de que algunos futbolistas habrían dejado caer que lo mejor que es que saliera de una vez. Ahora mismo apuntan a que varios de ellos no le hablan, pero lo que más sorprende es el número de jugadores y los nombres que figuran en esa lista. Ter Stegen, Riqui Puig, Umtiti, Junior Firpo, Dembélé, y Pjanic serían los futbolistas que tendrían una nula comunicación con Messi.
Lejos quedan los tiempos en los que el argentino tenía grandes escuderos como Pinto, Dani Alves, Neymar, Vidal o Luis Suárez estaban siempre junto a él. Los pocos que quedan, como Piqué, Jordi Alba o Sergi Roberto, ya no son tan cercanos y es que Messi nunca ha sido de esos líderes que hablan con todos y tienen activos al vestuario; más bien es de esos que prefieren hablar en el campo, aunque últimamente eso no lo ha hecho. El vestuario parece muy separado del rosarino y son pocos los que se atreverían a decir que se quedará en el club.