El Grupo de Trabajo Multidisciplinar, que asesora al Ministerio de Ciencia e Innovación y apoya al Gobierno en materias científicas relacionadas con el COVID-19 y sus consecuencias futuras, ha presentado un informe en el que recoge las evidencias existentes sobre la respuesta inmunitaria en la infección por SARS-CoV-2.
El objetivo de este trabajo es, teniendo en cuenta que el limitado tiempo de evolución de la pandemia condiciona el resultado de cualquier análisis, apuntar las conclusiones más relevantes que se pueden extraer hasta ahora en esta materia. Entre otras cosas, la información disponible lleva a considerar que la respuesta inmunitaria se mantiene entre los seis y los nueve meses y que una primera infección confiere protección frente a una segunda.
El informe, denominado ‘Inmunidad protectora y reinfección en Covid-19’, parte de la evidencia de que en la mayor parte de las personas infectadas con SARS-CoV-2 se produce una activación del sistema inmunitario, con producción de anticuerpos neutralizantes y activación de linfocitos T.
Los datos disponibles, explican los autores, es que los anticuerpos se van reduciendo con el tiempo, decreciendo a partir de los tres meses, aunque pueden persistir a niveles bajos durante al menos 6 meses, mientras que los linfocitos T de memoria pueden mantenerse durante más tiempo.
Esta protección generada por la respuesta inmunitaria tras la infección por el nuevo coronavirus se ha puesto en duda por un número reducido de casos de reinfección aparecidos en los últimos meses. Sin embargo, el informe explica que, teniendo en cuenta las decenas de millones de personas que ya se han infectado con el SARS-CoV-2, la evidencia de reinfecciones puede considerarse muy escasa y de poca trascendencia clínica a nivel global.
Dicho esto, los autores consideran que, dado que no se conoce aún la duración de la protección conferida por la primera infección, ni la que ofrecen los diferentes tipos de vacuna que se están ensayando, es un aspecto que debe tenerse muy en cuenta, especialmente para vigilar la aparición y consecuencias clínicas de reinfecciones en personas mayores y otros grupos de la población más vulnerables o con comorbilidades.
De hecho, una vez analizada la información disponible sobre la dinámica de las respuestas inmunitarias humoral y celular en la infección por SARS-CoV-2 y las evidencias sobre reinfecciones, el documento plantea algunas de las preguntas más relevantes que están aún sin respuesta, empezando por el grado y la duración de la protección tras una primera infección.
Además, y teniendo en cuenta la heterogeneidad que se ha detectado en la respuesta inmunitaria al virus, los autores apuntan que se desconoce cómo va a influir este extremo en la respuesta a la vacuna, entre otras cuestiones por resolver.