Sin lugar a dudas Google Chrome es el navegador web que más se utiliza en el mundo. No es de extrañar pues tiene una lista de características y funciones que ayudan a los usuarios a navegar de modo sencillo y seguro. Pero es que este navegador posibilita, como lo hacen algunos otros, ampliar sus funciones mediante las llamadas extensiones. Es un modo perfecto de individualizar el buscador Chrome en función de las necesidades de cada uno ampliando las posibilidades del buscador y resultando muy cómodo para los usuarios.
Lo cierto es que a día de hoy es sumamente fácil encontrar miles de extensiones gratuitas para el navegador, pero debemos de tener cuidado pues algunas llevan escondido un código malicioso.
6Las extensiones una atracción para los hackers
Y es que las extensiones son un complemento ideal para ser manipuladas por los hackers. Su poco peso y su rápida instalación hacen que se difundan muy rápidamente. El descubrimiento de los técnicos de Avast no ha sido el primero de este estilo, por ejemplo, el pasado mes de junio la agencia Reuters publicaba que se habían detectado hasta 70 extensiones de Chrome cargadas de malware, entre todas habían tenido más de 32 millones de descargas lo que da señal de su gravedad.
En ese caso había sido la empresa de seguridad Awake Security la que había encontrado el software malicioso y dio aviso a Alphabet la empresa de Google para que las eliminara de la Chrome Store. Paradójicamente en ese caso los ciberdelincuentes habían introducido el malware en extensiones que tenían como finalidad mejorar la seguridad de los usuarios. Realmente lo que conseguían era recopilar datos del historial de los usuarios, o acceder y copiar sus contraseñas para poder acceder a sus cuentas.
Varias de las extensiones encontradas entonces con malware estaban registradas como propiedad del operador israelí Galcomm, empresa que no se ha hecho responsable y que asegura que no tiene nada que ver en esta campaña.
