Sin lugar a dudas Google Chrome es el navegador web que más se utiliza en el mundo. No es de extrañar pues tiene una lista de características y funciones que ayudan a los usuarios a navegar de modo sencillo y seguro. Pero es que este navegador posibilita, como lo hacen algunos otros, ampliar sus funciones mediante las llamadas extensiones. Es un modo perfecto de individualizar el buscador Chrome en función de las necesidades de cada uno ampliando las posibilidades del buscador y resultando muy cómodo para los usuarios.
Lo cierto es que a día de hoy es sumamente fácil encontrar miles de extensiones gratuitas para el navegador, pero debemos de tener cuidado pues algunas llevan escondido un código malicioso.
1Cuidado con instalar en Chrome demasiadas extensiones
En Google Chrome podemos instalar todo tipo de extensiones, desde algunas realmente sencillas a otras que pueden reducir considerablemente nuestra disponibilidad de memoria RAM. En general, no es recomendable instalar muchas extensiones, solo aquellas que realmente nos proporcionen la utilidad que buscamos. Uno de los errores más habituales que cometemos como usuarios es instalar muchas extensiones en Chrome y esto indudablemente resta recursos a nuestro equipo.
También debemos plantearnos que cuantas más extensiones instalemos, mayor será el número de programas que tienen acceso a nuestros datos, lo que supone una merma de nuestros niveles de privacidad. Es importante que cuando vayamos a instalar una extensión tratemos de asegurarnos de que se trata de una extensión fiable. Si es de código abierto nos ofrecerá más confianza, además debemos valorar los comentarios del resto de usuarios.