La lengua es uno de esos músculos que pueden adquirir distintos colores y todos significan algo. Cuando vas al médico, lo primero que hace es abrirte la boca y mirarte la garganta y la lengua. No toma demasiado tiempo y puede ser un factor que le de pistas acerca de lo que te pasa. A simple vista quizás tú no notes nada, pero el doctor puede averiguar bastantes cosas, es una información vital.
La lengua, al estar dentro de la boca, pasa desapercibida si no nos fijamos. Y para el resto de los que nos rodean también pasa desapercibida ya que apenas se ve cuando hablamos. Pero este es uno de los músculos más funcionales para nuestro cuerpo. Con ella podemos beber, saborear, tragar, masticar, comer y hablar. Como curiosidad, la lengua no tiene piel, está cubierta con una mucosa rosácea. En su interior hay un gran flujo de sangre. Ambos elementos le dan su color rojo y rosado. Te vamos a contar qué colores pueden considerarse anormales y qué puede pasarte.
5Coloración púrpura
Esta es una de las coloraciones que menos se ven en una lengua. No debe confundirse con la lengua azul tan grave que hemos visto antes. Este color puede ser debido a dos razones claras que te contamos.
Si tienes deficiencia de nutrientes es posible que la lengua tome una coloración púrpura o violácea muy característica. Deberemos acudir al médico y que nos mande qué debemos comer rico en riboflavina.
Si no hay que confundirlo con la tonalidad azul, sí que hay que estar atento, ya que la lengua morada puede ser un precursor de una enfermedad grave. Una persona que muestre este músculo con tonos morados, deberá acudir al médico antes de que se agrave.