La lengua es uno de esos músculos que pueden adquirir distintos colores y todos significan algo. Cuando vas al médico, lo primero que hace es abrirte la boca y mirarte la garganta y la lengua. No toma demasiado tiempo y puede ser un factor que le de pistas acerca de lo que te pasa. A simple vista quizás tú no notes nada, pero el doctor puede averiguar bastantes cosas, es una información vital.
La lengua, al estar dentro de la boca, pasa desapercibida si no nos fijamos. Y para el resto de los que nos rodean también pasa desapercibida ya que apenas se ve cuando hablamos. Pero este es uno de los músculos más funcionales para nuestro cuerpo. Con ella podemos beber, saborear, tragar, masticar, comer y hablar. Como curiosidad, la lengua no tiene piel, está cubierta con una mucosa rosácea. En su interior hay un gran flujo de sangre. Ambos elementos le dan su color rojo y rosado. Te vamos a contar qué colores pueden considerarse anormales y qué puede pasarte.
4Rojo brillante
Normalmente la lengua es de tono rosado pero apagado. Pero hay veces que se puede poner de un color rojo brillante y potente. Esto se puede deber a dos causas muy definidas. La glositis o la deficiencia de nutrientes.
La glositis es una inflamación de la lengua. Suele ser la más común y se da por una alteración temporal o por habernos mordido en cierta parte. Como cuando nos damos un golpe y se inflama otra zona del cuerpo.
En cuanto a la deficiencia de nutrientes, se pueden dar por falta de ácido fólico o vitamina B12. Estos dos nutrientes hacen que la lengua se ponga rojo brillante. Sin embargo, hay en otras ocasiones que deberemos acudir al médico.
Si vemos que tenemos la lengua con una textura roja y llena de bultos unida a fiebre, puede ser consecuencia de escarlatina o fiebre escarlata. Deberemos ponernos rápidamente a disposición de atención sanitaria para que detecten lo que tenemos.