STEG se reúne con la Xunta para abordar la aplicación de la Ley Celaá

El Sindicato de Traballadores do Ensino Galego (STEG), se ha reunido este martes con el director xeral de Educación, Formación Profesional e Innovación Educativa, José Luís Mira Lema, para abordar la «desastrosa situación» en la que la recientemente aprobada Ley Celaá dejaría a la Formación Profesional, «tanto en lo que respecta a la calidad de la enseñanza como en lo tocante a la situación laboral de los profesores».

La portavoz e integrante del sindicato, Maica Couto, ha destacado la «buena disposición» de José Luís Mira, al que no le gusta «nada» la nueva ley, pero ha subrayado que la Consellería de Educación tiene «muchas limitaciones». «La ley es ya un hecho, y ata bastante», ha trasladado Couto.

STEG ha destacado el «compromiso» que se han llevado por parte de la Xunta de «hacer todo lo posible» para limitar una ley «hecha de espaldas a la comunidad educativa, sólo con los agentes laborales y sin la comunidad educativa». «La idea que se repite de que toda Formación Profesional es educación, es mentira. Prácticamente se saca a la Formación Profesional de la educación para ser meramente laboral», ha explicado Couto.

Las principales demandas del sindicato giran en torno a la situación «injusta y discriminatoria» en la que la Ley Celaá deja al cuerpo docente de profesionales técnicos de formación profesional (PTFP), que se encuentra actualmente en un subgrupo profesional inferior, en el A2, cuando el resto del profesorado de secundaria está en el subgrupo A1, lo que provoca «diferencias notables en cuanto a salario a pesar de desempeñar el mismo trabajo con idénticas funciones y responsabilidades».

El texto de la nueva ley de educación, por su parte, prevé «la integración, en el cuerpo de profesores de enseñanza secundaria, de todos aquellos docentes PTFP que estén en posesión, a la entrada en vigor de la Ley, del título de Grado o equivalente». Aquellos que no dispongan de él, «permanecerán en el cuerpo a extinguir de profesores técnicos de FP», para los que, según ha indicado el sindicato, «no se ha planteado ninguna salida».

Una situación que el STEG ha calificado este martes de «ERTE encubierto». Según datos del sindicato, 1.443 personas podrían ver afectadas sus condiciones laborales con la entrada en vigor de la nueva norma. Por eso, han pedido que las personas funcionarias de carrera pertenecientes al cuerpo de PTFP con las titulaciones previstas o con aquellas que se habiliten como equivalentes, sean «asimiladas automáticamente» al cuerpo de profesorado de Secundaria.

El sindicato también se ha referido a la situación «precaria» que viven los profesores interinos y al papel «despreciado» del profesor especialista, que pretende «eliminarse» con la nueva ley. A este respecto, Maica Couto ha incidido en que serán las comunidades autónomas las que legislen este aspecto, así que será en ese punto donde «se podrá dar más guerra».

«IREMOS HASTA EL FINAL»

Por otro lado, el STEG ha reclamado una mayor implicación tanto de otros sindicatos –a los que les han afeado no convocar ninguna reunión– como de responsables de los centros de enseñanza, ya que «esta situación afecta a todo el colectivo docente de profesores técnicos».

«No vamos a parar. Iremos hasta el final, con todo, pero debemos ser conscientes de que es un carrera de fondo», ha apuntado Maica Couto que, de momento, descarta una posible huelga para enero. Consultada por Europa Press, ha señalado que, aunque no desechan ninguna posibilidad –«ni huelgas ni encierros en centros de enseñanza»– «sería la última opción». «Es el último recurso porque lo último que queremos es crear un problema social y dejar a los alumnos sin clase», ha confirmado la portavoz de STEG.

Aunque la Xunta no les ha ofrecido «ningún plazo concreto», el sindicato confía en el compromiso adquirido por la administración y espera que el Ministerio de Educación tenga en cuenta sus demandas, ya que ahora, como han apuntado tras la reunión, «el único empeño del Ministerio parece ser sacar adelante una ley a la que, cuando se le plantea algún problema, lo único que se obtiene por respuesta es ‘ya veremos'».