El líder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, ha advertido este martes de que si España «despilfarra» los fondos que reciba de la Unión Europea o si en estos años el déficit público se desboca, las instituciones comunitarias actuarán para poner remedio a esa situación.
En un encuentro organizado en Barcelona por el Cercle d’Economia bajo el título ‘Next Generation EU: Gestión de los fondos europeos para la reconstrucción económica de España’, Garicano ha destacado la «enorme» cantidad de dinero que va a recibir España de la UE en los próximos años.
Según ha precisado, serán unos 200.000 millones de euros en total si al fondo de recuperación frente a la crisis del coronavirus (140.000 millones, entre transferencias directas y préstamos) se suman la prórroga de tres años de los fondos FEDER que quedaron sin gastar y el dinero del marco financiero plurianual.
«Si Europa muestra esta generosidad, nos da dinero a fondo perdido y nosotros lo despilfarramos… sobran las palabras», ha declarado, avisando también del riesgo de que se produzcan prácticas «corruptas» en el reparto o la gestión.
27.000 MILLONES QUE EL GOBIERNO SE HA «INVENTADO» PARA 2021
El eurodiputado, que forma parte del equipo del Parlamento Europeo que ha negociado el reglamento del mecanismo para la recuperación y la resiliencia, ha subrayado que este fondo ofrece «una oportunidad única» para transformar la economía española y está pensado para eso.
En este sentido, ha afirmado que ese dinero no debe servir para una «política fiscal anticíclica» ni incorporarse a los presupuestos nacionales «para reemplazar gasto corriente», algo «explícitamente prohibido» en el reglamento. «Si en vez de invertirlo, lo usas en gasto corriente, desparece», ha pronosticado.
Por ello, ha criticado que el Gobierno haya «cogido los 27.000 millones que imagina que le corresponden para este año» y se los haya «inventado» para incorporarlos a los Presupuestos Generales del Estado de 2021, distribuyendo el dinero entre los distintos Ministerios y elevando el gasto corriente un 30%.
Según ha explicado, ese dinero solo va a estar disponible si el Ejecutivo presenta a la Comisión Europea sus planes de recuperación y se los aprueban, ya que la mayor parte de los fondos se irán recibiendo a medida que se cumplan determinados objetivos e hitos de los diferentes proyectos.
AMORTIGUAR LA CRISIS DOS AÑOS Y LUEGO ELECCIONES
Además, Garicano teme que el Gobierno de Pedro Sánchez intente hacer una «gestión política» de los fondos europeos con el fin de «amortiguar la crisis estos dos años y luego convocar elecciones».
Según su hipótesis, el Ejecutivo podría aguantar la legislatura pese a tener un déficit elevado en 2021 y en 2022, pero en ese año ya «va a venir el lío» porque las previsiones de Bruselas dicen que España será de los países con más déficit y entonces los socios europeos «van a dar el alto».
Por otro lado, ha censurado que el Gobierno de España y otros Estados miembros recurran al Banco Central Europeo para obtener liquidez por la vía monetaria porque así «les sale gratis», mientras que si lo hicieran por la vía fiscal tendrían que cumplir una serie de condiciones.
En su opinión, esto a largo plazo hará «enfadar» a países como Alemania y Países Bajos, ya que el BCE «no está para eso»: «Mucho cuidadito con aprovecharse de esto de manera oportunista».
Por tanto, si España «gasta mal el dinero» europeo, si «abusa de la política monetaria» y si su déficit «se desboca», lo que puede ocurrir, según Garicano, es que la Comisión Europea acabe abriendo un procedimiento de déficit excesivo o que las instituciones comunitarias actúen por la vía monetaria.
SISTEMA DE EVALUACIÓN DE LOS PROYECTOS
Por último, el vicepresidente del grupo Renew Europe en el Parlamento Europeo ha expresado su preocupación porque el Gobierno no haya establecido «ningún cauce» para que administraciones públicas y empresas puedan plantear proyectos para el plan de recuperación nacional, como una página web, una guía o un teléfono en el que contactar.
Para este plan, que España debe presentar a Bruselas antes del 30 de abril y que tiene que estar alineado con los objetivos de digitalización y economía verde y con las reformas del Semestre Europeo, también echa en falta una oficina técnica que evalúe los proyectos y un sistema de selección «independiente, objetivo y transparente».