Visiblemente más tranquilo que en los últimos días, Rafael Amargo sigue subiéndose cada tarde en el escenario del madrileño Teatro de La Latina para representar «Yerma». Con un gran éxito de público, y con la polémica de la ausencia de Blanca Romero en el espectáculo ya aclarada, el bailarín, a la espera de saber si tendrá que volver a prisión o no por los supuestos delitos de pertenencia a banda criminal y tráfico de estupefacientes, ha confesado qué le pide al año 2021.
Confesando su felicidad por el apoyo de la gente, Amargo – intentando dejar sus problemas legales al margen – nos ha contado que «la función está todos los días llena, que es lo que nos interesa y lo que he hecho toda la vida».
Cansado de los rumores acerca del abandono de Blanca Romero de «Yerma» y después de verlos juntos y de que la asturiana aclarase que actuará en la obra si ésta va a Oviedo, ciudad en la que reside con su hijo Martín, el bailarín se ha enfadado con la prensa una vez más por publicar la información de una ausencia que no es tal. «Ya os dije que os estabais flipando, muchas veces decís cosas y uno se tiene que callar. Ya os dije que no. Decir lo que ha dicho ella que lo ha dicho muy bien dicho y muy bonito. Son rumores que habéis sacado vosotros. Es muy gracioso, lo vuestro es falso y lo nuestro no», asegura un molesto Amargo.
Recuperando la sonrisa, el bailarín asegura que pasará la Navidad «cantando y bailando en el Teatro de La Latina con Yerma, que gracias a Dios está funcionando muy bien» y confiesa que a 2021 le pide «Mucho trabajo y amor, pero del bueno, no amargo».
Sin querer desvelar si 2020 ha sido su año más difícil y si le pide a 2021 solucionar sus problemas, Rafael señala que «tengo un buen abogado que lo está haciendo todo muy bien y es lo que yo tengo que hacer». «Qué buena noche ha quedado, hay unas estrellas en el cielo fantásticas», ha sido su contestación cuando le hemos pedido por el recurso de la Fiscalía para su entrada en prisión, algo a lo que no quiere confesar si tiene miedo o no.