El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha advertido este lunes del «desequilibrio» entre la oferta y la demanda a nivel mundial en el sector del aceite de oliva, así como «la realidad variada» en el cultivo, con coexistencia entre el tradicional y el intensivo, entre otros factores que influyen en el sector.
Así lo ha destacado en la inauguración del seminario web ‘La cadena del (no) valor del aceite de oliva’, organizado por el Consorcio Feria del Olivo de Montoro (Córdoba) y la Asociación Española de Municipios del Olivo en Montoro (Córdoba), con la colaboración de la Diputación cordobesa, junto al presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, y la alcaldesa y presidenta del Consorcio Feria del Olivo de Montoro y la Asociación Española de Municipios del Olivo, Ana Romero, además de profesionales de renombre en las diferentes áreas.
Al respecto, el ministro considera que «es muy bueno el rótulo de este encuentro», porque «la cadena del no valor del aceite de oliva es un título provocador, pero inmensamente actual», dado que «en los últimos dos años todo el sector y la cadena de valor se sitúan en una situación complicada, razón que ha motivado muchas reflexiones, pero también acción» desde el Gobierno, otras administraciones y el propio sector «en respuesta» a ello.
En este caso, ha defendido «la atención que se lleva a cabo desde el Ministerio sobre la cadena de valor, que lleva a uno de los productos en los cuales somos emblemáticos y líderes mundiales», por lo que «hay que marcar una referencia en la producción, no sólo a nivel europeo, sino a nivel a nivel mundial».
De este modo, ha apuntado que el hecho de que cada año 1,4 millones de toneladas, aunque este año sea de 1,6 millones, más del 40% de la producción mundial es española, «significa que no sólo hay que vender cada vez más producto», sino que hay que «ampliar y abrir nuevos mercados».
Ante ello, considera que «uno de los problemas de fondo en estos momentos es el desequilibrio entre la oferta cuantitativa, la cantidad de aceite que se produce para el mercado, y la situación de la demanda a nivel mundial», que en este último caso «crece a velocidad inferior de la oferta».
Por otra parte, ha apuntado a que se trata con «una realidad del sector del olivar tremendamente variada», donde «coexisten el olivar tradicional y particularmente el olivar de pendiente», algo que «es muy significativo desde el punto de vista productivo, ecológico, medioambiental, social y de la realidad de muchos de los municipios», junto con «el olivar intensivo y superintensivo, con rendimientos superiores al olivar tradicional y con costes inferiores».
Dichas dos «grandes referencias», en su opinión, «configuran parte de la problemática, no toda, pero la más significativa del mundo del aceite de oliva hoy en España y a nivel internacional. También, ha destacado el decálogo de iniciativas presentado este año a tal efecto para «intentar movilizar al conjunto de las administraciones públicas, pero también al conjunto del sector».
Al hilo, ha valorado sobre la oferta que «hace escasas semanas, la Comisión Europea aprobó un modelo de autorregulación planteado por Cooperativas Agroalimentarias de España, con el apoyo del Ministerio», para «intentar situar una vía de regulación del sector en campañas que presenten una mayor producción», entre otros aspectos precisados, como «permitir acciones desde la administración tendentes a regular campañas que podrían presentar situaciones de desajuste entre oferta y demanda y desestabilizar precios, pero también el rendimiento y rentas de olivareros».
De igual modo, el ministro ha destacado la recomendación de «desarrollar acciones de cosecha temprana» por «el valor más significativo» en la calidad del aceite, «la prohibición de mezclas que supongan deterioro de la calidad» y las acciones de promoción, de manera que «hay unas perspectivas de crecimiento muy notables teniendo en cuenta las características saludables de nuestro producto emblema, pero también esto significa cambios desde el punto de vista del consumo y cultural.
«SUPERAR LAS DIFICULTADES»
Por su parte, el presidente de la Diputación ha incidido en la necesidad de «superar de una vez las dificultades a las que se enfrenta continuamente el sector del aceite de oliva virgen extra, como los precios, la cadena de valor y la comercialización; ya que estos problemas afectan de manera directa a nuestro territorio, los municipios y los vecinos».
El máximo representante de la institución provincial ha recalcado que «el aceite de oliva es un elemento generador de riqueza, de desarrollo económico, de empleo y con un gran impacto social, y de él dependen cientos de familias de los municipios». Por este motivo, ha insistido, «todos los agentes sociales y económicos tenemos la responsabilidad de defender nuestro producto y de procurar que se le dé el valor que tiene, ni más ni menos».
En este sentido, Ruiz ha destacado el apoyo de la Diputación a este sector «poniendo a disposición todos los recursos al alcance, dentro de nuestras competencias». Así, ha aludido a la línea de ayuda a los ayuntamientos para la mejora de los caminos de titularidad municipal, que en este bienio cuenta con tres millones de euros; a lo que hay que sumar los 3,8 millones para el mantenimiento y mejora de caminos de titularidad provincial con los que se ha contado este año 2020, y los cuatro millones que se han incorporado al presupuesto de 2021.
Asimismo, este año se ha creado otra línea de ayudas a las empresas agroalimentarias para el fomento de la comercialización y la distribución, además de ayudas específicas para las Denominaciones de Origen. También se han puesto a disposición del sector, desde la Delegación de Agricultura y el Centro Agropecuario Provincial, recursos para la formación y la investigación, contando para el próximo año con más de dos millones de euros.
Ruiz ha subrayado que «desde la Diputación se hace una apuesta importante por la promoción y la proyección de los productos de Córdoba, especialmente los agroalimentarios, a través de diferentes campañas, como la de concienciación sobre la importancia de consumir productos locales».
Entretanto, el presidente de la corporación provincial ha remarcado «la importancia de afrontar nuevo retos, inversiones y avances para superar las dificultades a las que se enfrenta este sector en la actualidad».
«PRODUCIR LOS MEJORES VÍRGENES EXTRA»
Y Ana Romero ha declarado que «la viabilidad económica de las explotaciones es una cuestión absolutamente imprescindible para todos», de ahí que en «los últimos tiempos desde AEMO se realiza una labor de comunicación a los olivareros, donde se indica que la viabilidad futura pasa por aumentar el valor del producto y sus derivados y optimizar los costes de producción», con ello «una firme apuesta por producir los mejores vírgenes extra del mundo, en porcentaje máximo», entre otros aspectos.
A su juicio, «el futuro está en el aceite de oliva virgen extra de calidad y la apuesta por la comercialización», al tiempo que ha citado «el desarrollo del oleoturismo, asociado a las cooperativas y almazaras». Y ha avisado de que «la falta de rentabilidad de los bajos precios del aceite de oliva puede hacer desaparecer algunos municipios como Montoro en la producción oleícola», motivo por el que ha defendido «la comercialización» en «un sector cada vez más profesionalizado» y «organizado», además de «no vender por debajo de coste».
Las jornadas constan de cuatro coloquios sobre diferentes aspectos de la cadena de valor del aceite de oliva virgen extra, como ‘Valores del AOVE, influencia del Covid en el consumo, internacionalización’, Pool Red, AOVE vs AOV, Cata y Legislación, ‘Costes vs Precios’, ‘Momento recolección, sistema del cultivo y nuevas variedades’ y ‘PAC, ecoesquemas y nueva legislación’.